sábado, 18 de julio de 2020

Los PCC madrileños.

 La Sociedad Madrileña de Tranvías contrató con la FIAT, el 27 de Noviembre de 1941, el suministro de 50 tranvías PCC al precio unitario de 410.000 pesetas, más 100.000 pesetas por coche para transporte y aduanas; total, 25.500.000 pesetas. En ese pedido se incluían 25 trolebuses. Posteriormente, hizo un segundo pedido de otros 50 tranvías PCC, habiendo obtenido el permiso de importación y la autorización del Gobierno italiano. El precio unitario subió un 6 por ciento, a 435.000 pesetas, siendo por tanto el coste total de este segundo pedido, de 26.750.000 pesetas.

En la sesión del 16 de Septiembre de 1942 de la Comisión Municipal Permanente se acordó "designar una Comisión, integrada por los señores Regidores y funcionarios municipales que la Alcaldía Presidencia determine, para que se traslade a Italia al objeto de inspeccionar la fabricación de los coches que se construyen con destino a la Empresa Mixta de Transportes, debiendo ser cargados los gastos que con tal motivo se originen a la partida presupuestaria señalada en su informe por la Intervención Municipal". El regreso de los excursionistas da lugar a la siguiente información en ABC del 22/10/1942:

Han regresado a Madrid los comisionados del Ayuntamiento que marcharon a Italia para conocer los modelos de los nuevos tranvías y trolebuses adquiridos, según contrato firme, por la Empresa Mixta de Transportes en Común para los servicios de nuestra ciudad.

Los regidores municipales y los técnicos dependientes del Ayuntamiento y de la Compañía de Tranvías, que han realizado el viaje, se muestran sumamente satisfechos de los resultados del mismo. Los coches adquiridos son de modelo mucho más moderno y más amplio que el conocido 1001, de gran estabilidad.

Estos tranvías comenzarán a ser entregados a partir del primer trimestre de 1943. En el plazo de cinco meses podrá contar Madrid con los cincuenta coches contratados. Posteriormente comenzará el envío de los filobuses que van a construirse”.

Lástima que no pudieran cumplirse los plazos, que eran los que figuraban en el contrato, a causa de la evolución de la Segunda Guerra Mundial. La ampliación del contrato para el suministro de otros 50 coches tuvo que ser anulada, así como el suministro de los 25 trolebuses.

Las siguientes tres fotos nos muestran al 1002, el cabeza de serie, tal y como se supone que fue presentado a los expedicionarios madrileños. Debo señalar que los distintos rótulos son auténticos de aquella época, incluida la cortinilla para ocultar el origen del trayecto, y el pequeño rótulo auxiliar, dispuesto ante el mando neumático de las puertas, “COMPLETO” por un lado y “A ENCERRAR” por el otro. Y las puertas con estribo abatible, y el paragolpes trasero.


PCC 1002 en Turín.


PCC 1002 en Turín.


PCC 1002 en Turín.

Una instancia de Krahe (Director de la SMT) a Obras Públicas, fecha 6 de Septiembre de 1943, cuenta parte de la historia de la adquisición a FIAT de los PCC. A la liberación de Madrid, de los 576 tranvías sólo podían circular 158, y pudieron ponerse en servicio hasta un total de unos 300. En 8 de Diciembre de 1941 se informó a la Comisaría de Material Ferroviario, que contestó el 11 de Diciembre diciendo que, de construirse en España los 50 coches, el plazo de entrega sería muy dilatado. “Examinadas las ofertas belgas, americanas, alemanas e italianas, habiéndose tenido que decidir por una de estas últimas de la casa Fiat de Turín, que no obstante no ser económica, tenía por el contrario la ventaja de que con ello se servía a los altos intereses nacionales que requería aminorar el saldo del clearing italo-español siguiendo con ello las indicaciones de las altas personalidades del Ministerio de Industria y Comercio, ante el cual, previa la reglamentaria autorización, se obtuvo el correspondiente permiso”. Se encargó la construcción a Fiat de dos series de 50 coches cada una. “Construida una parte importante y anunciada la salida de fábrica de parte de ellos, se encuentra la SMT que hay que pagar arancel de aduanas más impuesto de usos y consumos. El coste de la Aduana es el 50 % del precio a que puede resultar un coche de éstos construido en España”. En consecuencia, la SMT solicita “franquicia arancelaria”. En escrito de 4 de Noviembre de 1943, el Ministerio de Obras Públicas envió al Ministerio de Hacienda la instancia de la SMT. El Ministerio de Hacienda contestó al de Obras Públicas en escrito de 5 de Noviembre de 1943, denegando la exención arancelaria para las dos series de coches adquiridos en Italia.

Para detalles de la construcción de la serie de 50 tranvías en la Fiat, tengo que acudir a los historiadores americanos. El 3 de Enero de 1944, la 15ª Fuerza Aérea de los USA bombardeó la factoría de Fiat donde se montaban los tranvías madrileños, dañando un cierto número de ellos. Fiat tuvo que dispersar los vehículos, reparándolos en pequeños talleres. He localizado en un libro sobre automotores de los Ferrocarriles Italianos (FS) una foto en la que aparecen varios tranvías madrileños en unas vías ferroviarias, foto que podría corresponder a esa dispersión tras el bombardeo yanqui.


Tranvías PCC madrileños y automotor artillado.

Es posible que este incidente acelerara la decisión del inicio del envío a España de los tranvías, cuya entrega acumulaba un fuerte retraso. Todo parece indicar que en el primer semestre de 1944 hubo un primer envío de cuatro coches (1002 a 1005), envío realizado por ferrocarril, atravesando el Sur de Francia.


El segundo envío por ferrocarril.

El éxito de este primer envío probablemente dio lugar a que se realizara una segunda expedición, un segundo envío. en algún momento entre Julio de 1944 y Abril de 1945, todavía en plena Segunda Guerra Mundial. Pero esta vez las cosas no salieron bien. Veremos lo ocurrido, tanto contado por los historiadores americanos como la escasa información del lado español.

Un historiador americano nos cuenta que uno de los tranvías destinados a Madrid llamó la atención de un militar alemán de alto rango, y el vagón que trasportaba el tranvía, acabó en Berlín, donde el tranvía fue destruido por un bombardeo aliado en los últimos meses de la Guerra. Ya veremos que esa historia del PCC nº 1010 destruido por las bombas aliadas no es mas que una de tantas mentiras que se repiten y repiten en Internet. Ese historiador nos cuenta otro incidente que se produjo en ese mismo transporte, tomando la noticia de un informe de J. W. Davis, Secretario de la TRC. Y cuenta cómo exiliados comunistas españoles (entiéndase, maquis) atacaron el convoy cuando éste se aproximaba a la frontera franco-española. Y añadía: “Those Commies knew just where to put that dynamite, too, to do the most serious damage”. (Esos comunistas sabían también dónde poner exactamente la dinamita, para hacer el mayor daño posible).

Efectivamente, parece que la operación consistía en detener el tren y poner explosivos debajo de la puerta central de cada tranvía, donde la destrucción del combinador automático suponía la desaparición del elemento básico de este vehículo eléctrico. La explosión afectaba al interior del vehículo, reventando el suelo desde la puerta central hasta la trasera. Recordemos que los tranvías se transportaban sin los bogíes, que se llevaban en otros vagones, en la parte delantera del tren. Así que el tren que llego a la frontera española llevaba unos vagones con diez bogíes, seguidos de otros cuatro vagones con los cascarones reventados de los cuatro tranvías PCC. Las fotos de los tranvías están tomadas em Madrid, en los talleres de Magallanes de la Sociedad Madrileña de Tranvías.


¿PCC 1006?


¿PCC 1007?


¿PCC 1008?


¿PCC 1009?

Veamos la información sobre este segundo envío, vista desde la parte española; en concreto, información procedente de documentación de la Sociedad Madrileña de Tranvías. No creo que los problemas de esa segunda expedición se publicaran en la prensa, Dado que la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional no contiene periódicos a partir de 1939, no es posible confirmarlo; en cualquier caso, no lo encontré en ABC. Supongo que la censura no permitiría la publicación.

En el Informe del Consejo de Administración de la Sociedad Madrileña de Tranvías a la Junta General de Accionistas, Ejercicio de 1944 – 45, celebrada el 29 de Septiembre de 1945, encontramos la siguiente información:

Pese a la decidida ayuda, que nunca agradeceremos bastante, de nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores, en el transcurso del último Ejercicio sólo hemos logrado traer a Madrid otros cuatro coches más de los construidos para nosotros en la Fiat de Turín y esos con importantes desperfectos sufridos a su paso por el Mediodía de Francia. Afortunadamente, conseguimos repararlos en nuestros Talleres con la ayuda económica de ”La Unión y el Fénix Español” y del Sindicato de Seguros por riesgos catastróficos, que con loable espíritu se avinieron a pagarnos la reclamación que les hicimos al amparo de la Póliza contratada sobre riesgos ordinarios y de Guerra incluso captura en el transporte de los repetidos coches Fiat.

Los restantes coches, unos completos y otros pendientes de detalle y de montaje, que con los ocho recibidos forman el primer lote de los cincuenta construidos para nosotros por la Fiat, se encuentran parte en el Depósito Franco de Chiasso (Suiza) y parte en Turín bajo la protección del Gobierno Español y confiamos poderlos traer por vía marítima, tan pronto sea habilitado para la navegación civil el puerto de Génova.

Y en cuanto al lote de veinticinco coches trolebuses y segundo de otros cincuenta coches tranvías, que asimismo estuvieron contratados con la Fiat, no parece posible puedan ser construidos por ella, y hemos realizado gestiones para adquirir otros equivalentes en los Estados Unidos.

Parece significativo que aparezca una doble referencia a Suiza: de una parte, el depósito franco en Chiaso. Por otra, el puerto de Génova, que era el puerto oficial de la Marina Suiza. Siempre he pensado que el seguro de transporte de los tranvías se había contratado con una Aseguradora suiza.

Téngase en cuenta que esos textos corresponden a la situación el 29 de Septiembre de 1945, acabada ya la Segunda Guerra Mundial. En el Informe se habla claramente de los “graves desperfectos”, y sólo aparece una palabra dedicada al robo del 1010, al hacer referencia a que la póliza del seguro incluía “incluso la captura en el transporte”. Este tema del robo del 1010, incluyendo una fotografía del cascarón del 1010 en Berlín en 1954, ya la he contado en otra entrada de este Blog: El robo del 1010. (https://electrovia.blogspot.com/2018/12/el-robo-del-1010.html)


Foto del 1010 en Berlín publicada en “Ferrocarriles y Tranvías” 
de Febrero de 1950.

El Ayuntamiento hace pública una nota, que recoge ABC de 10 de Julio de 1945, en la que empieza hablando sobre las nuevas tarifas y la diversidad de billetaje. Pero lo interesante es un párrafo en el que da cuenta de la puesta en servicio de tranvías PCC en esa fecha. “Han llegado ocho coches de nuevo modelo, cuyas características son muy superiores a las de los actuales; por sus condiciones de funcionamiento no pueden prestar servicio en los mismos trayectos que cualquiera de los antiguos y requieren, además, previa preparación del personal; resueltas estas dificultades de acoplamiento, prestarán servicio desde hoy, día 10 del actual”. Ya sabemos cuándo se pusieron en servicio los PCC.

En un Inventario de Material Móvil de la Sociedad Madrileña de Tranvías, de Septiembre de 1945 figuran “8 coches de bogíes tipo PCC”, con numeración 1001 a 1008,


Los demás envíos, por barco.

No he encontrado el detalle de todas las distintas expediciones, por barco, del transporte de los tranvías desde Génova a Barcelona.

Noticia de la Agencia Cifra, fechada en Barcelona el 19 de Febrero de 1946. “A bordo del buque suizo “Eiger” han sido transportados a España ocho coches, construidos por la Casa Fiat, en Italia, para la Compañía Madrileña de Tranvías”. Sigue una descripción de los coches; y añade: “Durante la travesía, corrieron los ocho coches serio peligro de irse al agua. Estaban fuertemente amarrados a la cubierta, y al encontrarse el “Eiger” en el Golfo de León sobrevino un fuerte temporal, que el buque, con grandes esfuerzos, logró dominar”. La foto (de Brangulí hijo) publicada en ABC tiene un pie de foto curioso: “Forman parte del pedido de 50, hecho antes de la guerra a la casa Fiat, y de los cuales ya circulan por Madrid otros ocho, recibidos en 1943”. No es cierto lo de “pedidos antes de la guerra”, y no es cierto lo de “recibidos en 1943”. El desembarco de estos tranvías fue recogido en el NO-DO nº 166-A y en un fotograma se observa un tranvía con el número 1014. Así que es cierto que, con estos 8, ya tenemos 16. También se observa que los tranvías venían en cubierta y, muy correctamente, las puertas estaban hacia el interior del barco, para evitar (o disminuir) la entrada de agua. El buque procedía, lógicamente, de Génova y estaba matriculado en Basilea. Las siguientes imágenes, en su mayoría están tomadas del NODO antes citado.

























Comentario en la sección “Madrid al día”, de ABC de 31 de Marzo de 1946. “¡Albricias! Otros seis nuevos tranvías van a llegar a Madrid. Pongan aquí todos los refranes propios del caso: “Poco a poco...”, “Más vale tarde...”. Etcétera, etcétera”. Es posible que se refiera a la noticia de La Vanguardia Española de 10 de Marzo: “Cargamento de tranvías y accesorios. - Se espera para uno de estos días la llegada a Barcelona del vapor español «Maruja y Aurora», que procede de Génova y es portador de un cargamento de seis coches para tranvías, con un peso total de 48 toneladas; 107 bultos de maquinaria y accesorios, con un peso de seis toneladas, otros bultos conteniendo motores y otros accesorios”.

Otra vez, comentario en la sección “Madrid al día”, de ABC de 27 de Junio de 1946. “¡Albricias para los madrileños!: se hizo pública la noticia de que ya están en ruta hacia nuestra capital, desde Barcelona, donde han sido desembarcados, seis nuevos tranvías “vestidos de azul”, como la muñeca de la canción infantil”.

Junta general de la SMT el 30 de Septiembre de 1947. La Memoria de la SMT del Ejercicio 1946 - 1947, última con la SMT en pleno ejercicio, nos cuenta otra etapa de la llegada de los PCC:

Llegaron en el mes de Febrero [de 1947] los seis coches nuevos tipo P.C.C. que aún faltaban del lote de 50, fabricados por la Fiat de Turín, y cuya entrega se había demorado por la reparación de los daños que sufrieron en tiempo de guerra al intentar sacarlos por primera vez de Italia.”

Echando cuentas, éstos tendrían que ser los “casi últimos” (pues sabemos que el último, quizás el que sustituía al 1010 robado, llegó en 1948), y por tanto éstos serían del 44º al 49º.

Los datos de la EMT (Memoria 1947-1948) sobre la puesta en servicio de los demás coches, no resultan muy fiables. Dice que entre el segundo semestre de 1946 y el primero de 1947 se pusieron en servicio los penúltimos, 18 coches, y el último, el 1006, entró en servicio el 21 de Febrero de 1948. Al fin y al cabo, la EMT no se hizo cargo de la explotación del servicio de Tranvías hasta los primeros días de Junio de 1948; así que cualquier comentario que haga sobre la llegada de los PCC italianos no pasa de ser un comentario “de oídas”, sin ninguna intervención directa.


Los PCC de fabricación nacional.

Los eternos planes del Ayuntamiento de eliminar los tranvías tuvieron que esperar. La dura realidad mandaba, y había que aguantar con lo que había, Los autobuses costaban mucho dinero, y un motor eléctrico dura muchísimos más años que un motor diésel. Así que aquel Alcalde José Moreno Torres, que consiguió hacerse con los tranvías para eliminarlos rápidamente del centro, no tuvo más remedio que mantener en servicio a los tranvías, remozándolos y arreglándolos. E incluso contrató la construcción de otros 50 coches PCC, con la entrega de las primeras unidades en 1951. José Moreno Torres consiguió redondear la captura de los tranvías con la absorción de la CMU el 1º de Enero de 1952. Pero un tranvía kamikaze se lanzó al rio Manzanares el 28 de Mayo de 1952, arrastrando con él a aquel Alcalde anti-tranviario. 

En total se fabricaron en España 110 coches PCC en dos tandas, incorporándose al servicio en 1951 los números 1051 a 1100 y en 1957 los números 1101 a 1160. Pero lo interesante del caso es que hubo un reparto de trabajo entre las factorías de Beasain y de Zaragoza de la CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles S.A.). Recordemos que Zaragoza corresponde a MMC (Material Móvil y Construcciones, antiguos Talleres Carde y Escoriaza). Así, Beasain construyó los coches 1051 a 1075, y Zaragoza se encargó de los coches 1076 a 1100 y 1101 a 1160, aunque realmente el segundo pedido fue inicialmente de 25 unidades, ampliado posteriormente en otras 35.

Un investigador ha encontrado la razón de que el segundo pedido fuera en total de 60 coches, y no de 50 como parece que estaba previsto inicialmente; cuando haga público su descubrimiento, tendré mucho gusto en incluirlo en este texto o en otra entrada de este Blog.

Gracias a la disponibilidad en Internet de fotos y listados de proyectos de DARA (Documentos y Archivos de Aragón) donde se encuentran los archivos de CAF-Zaragoza, conocemos algunos detalles de las fechas de ambos proyectos (2/5/1949 y 5/4/1956, respectivamente), aunque da la impresión de que incluye fotografías que no corresponden a la factoría de Zaragoza.


Fábrica de Beasain.


Fábrica de Beasain.


PCC 1076 sobre vagón de ferrocarril para su envío a Madrid.
Era el primer PCC construido en Zaragoza.

¿A qué ritmo se incorporaron los vehículos de esos dos pedidos? Al acabar 1951 se habían incorporado 14 unidades, 18 unidades en 1952, otras 14 unidades en 1953, y los 4 últimos entraron en servicio en Febrero de 1954.

En los coches del segundo pedido, además de los inventarios oficiales conservo mis anotaciones con la fecha en que vi cada tranvía, que pienso estaba muy próxima a la fecha de puesta en servicio. En 1957 entraron en servicio 16 unidades, y en 1958 otras nueve, completando hasta el 1125; en 1959 hasta el 1151. En 1960 ya estaban todos entregados, hasta el 1160. Según mis anotaciones, En Marzo de 1957 vi el 1101. En Febrero de 1958 vi el 1125, pero el 1126 no lo vi hasta Febrero de 1959 lo que corrobora que este segundo pedido se componía de dos partes, de 25 y 35 coches, respectivamente. Y en Julio de 1960 vi el 1160.

Dentro del parque de tranvías de la EMT, los 160 coches PCC eran los vehículos más amplios, y los únicos puestos en servicio nuevos por la EMT; bueno, la EMT sólo puso en servicio los últimos 110 coches. Los PCC fueron la serie más numerosa dentro del parque de la EMT. Pero hubo que esperar a 1962 para que fueran más de la mitad de los vehículos del parque. La suerte del tranvía, dentro de la EMT, ya estaba echada, y en 1966 sólo quedaban dados de alta en inventario los 160 PCC; sería demasiado decir que quedaban 160 en servicio… 

Y llegó también la escabechina para los PCC. Sólo quedaban 120 en 1967; 90 en 1968; 75 en 1970; 65 en 1971, y el cierre final en1972. El 1160 había cumplido sólo 12 años; si es que era el 1160 auténtico y no un vehículo más antiguo renumerado. Porque en los últimos años de existencia de los PCC, la EMT aplicó una política de renumerar para que todos los PCC en servicio tuvieran “números altos”. Probablemente en los últimos años muchos PCC de los construidos por FIAT en los años 1943-47 siguieron prestando servicio a los madrileños, disfrazados de tranvías construidos en España. Puedo demostrar un caso, el del 1118, fotografiado en 1972 luciendo su escudito frontal “FIAT-CGE”, Y tenemos serias sospechas de que el superviviente, el 1134 de la despedida, pudiera ser también un FIAT autentico. ¡Gloria a los PCC madrileños!


El tranvía 1118 inicia la maniobra de desplazamiento en marcha atrás, por la doble curva en S, en el triángulo del término de Fuencarral.   23/1/1972.


Aprovechando que el tranvía 1118 está desplazándose en marcha atrás, fotografío su morro. He aquí la demostración de la renumeración de tranvías PCC en la EMT. El número 1118 es falso; incluso se observa que el primer “1” del número es distinto de los otros dos. A ese coche con escudo “FIAT CGE” le corresponde llevar un número del 1001 al 1050, posiblemente acabado en 8.   23/1/1972.

Para cerrar el hilo, contada ya la historia de los PCC madrileños, sólo me queda añadir unas cuantas fotos con algunos detalles y curiosidades de esos tranvías.


Interior del vehículo.

De origen, los PCC de construcción Fiat tenían parejas de asientos en el lado izquierdo (el opuesto a las puertas). En aquellos años 40, Madrid no estaba para esos lujos de llevar sentados a tantos viajeros, y se eliminaron los asientos del lado pasillo, excepto el de la última fila, el que servía para mantener un estrechamiento ante la taquilla del cobrador. Curiosamente, en los últimos meses de los tranvías madrileños algunos tranvías especializados en la línea de Ciudad Pegaso volvieron a tener esas parejas de asientos en el lado izquierdo.

Las dos fotos siguientes corresponden a un FIAT y a un MMC. Los Fiat traían un reloj en lo alto del respaldo del conductor. Los primeros tranvías de construcción española también trajeron reloj, de marca “Micro”. A partir de cierto número (que no tengo anotado), ya no trajeron reloj. Con el tiempo, desaparecieron todos los relojes. Aparte de su utilidad, el reloj servía para ocultar de la vista del público el disyuntor.






Exterior del vehículo.

A lo largo de sus 27 años de existencia, también hubo modificaciones en el aspecto exterior de los vehículos, desde los primeros de fabricación italiana, hasta su retirada. En unos casos, fueron modificaciones puntuales que no tuvieron continuidad. Por ejemplo, la pintura azul en la parte inferior de las puertas del 1083, fotografiado en las vías de la factoría de Material Móvil y Construcciones, en Zaragoza. No tuvo mucho éxito, y la EMT pronto pintó de crema el total de las puertas.


1083 en fábrica MMC, Zaragoza.

Por extraño que parezca, en determinado momento se empezaron a montar en esos coches unos pilotos ámbar para indicar al resto de los usuarios de la calzada cuándo el tranvía iba a girar a derecha o a izquierda; se situaron sobre la banda crema situada justo debajo de las ventanas. Tengo anotado que el primer coche que vi con ese añadido fue el 1116: recuerdo que fueron quizás una docena de tranvías, pero pronto dejaron de funcionar y se desmontaron las luces.

Hubo unas modificaciones introducidas en el exterior de los vehículos, que ahora citaré, de las que no he encontrado información ni en documentos de la EMT ni en mis anotaciones. La más aparente fue la modificación de las tres puertas, con la eliminación del estribo. Ello dio lugar a que las hojas plegables de las puertas tuvieran que hacerse más largas, modificando también la posición de los nuevos escalones de acceso, quitando espacio en el suelo del interior del vehículo. La razón fue la eliminación de la posibilidad de detener el vehículo cargando el peso de una persona sobre el borde del estribo, que cedía y se abría. Esto ocurría cuando un tranvía lleno se detenía para el descenso de viajeros, pero el cobrador no abría la puerta de entrada, por ir lleno. Posiblemente, a partir del 1101 los coches ya vinieron sin estribos, transformándose todos los anteriores.

Los coches italianos vinieron con un tope trasero, equivalente al delantero. Se eliminó para evitar que sirviera para “viajar en el tope” algo peligrosísimo en esos coches, Los tranvías construidos en España no tuvieron topes traseros, y se retiraron en todos los italianos.

Relacionado con el tope trasero tenemos el caso del recoge-troles automático, que creo que existió de origen en todos los 160 coches. Es evidente que, en caso de alcance de dos PCC, al no existir el tope trasero, el recoge-troles del coche de delante dañaría el puesto de mando del coche de atrás. Pero no creo que se eliminaran por esta razón; estoy seguro de que la eliminación fue una más de las muchas actuaciones del taller de tranvías de la EMT.

En determinado momento, todos los coches PCC recibieron dos luces traseras rojas. Ignoro la fecha,

Todos los coches PCC llevaban, de origen, dos parejas de aireadores, situados en el techo por detrás del trole. En muchos coches se eliminó la pareja “delantera” de aireadores.

He preparado un PDF, "Los PCC madrileños", que recoge el texto de esta Entrada.

He preparado también el PDF “Tranvías en la posguerra” para presentar un panorama conjunto de los tranvías que aseguraron el servicio en la Sociedad Madrileña de Tranvías y en la Empresa Municipal de Transportes, de 1939 a 1972.


ADENDA

Antes de que nadie lo pregunte, voy a contestar a una pregunta que tarde o temprano recibiré: ¿No hubo más vehículos PCC en España?

Pues sí, los hubo. Hubo unos automotores diésel-eléctricos que utilizaban bogíes PCC. Llegaron a España de segunda mano, procedentes del ferrocarril de New Haven, y circularon en el Ferrocarril de Langreo. Les dediqué tres sucesivas entradas de mi blog: 
Los automotores del Ferrocarril de Langreo (1).


Y también hubo tranvías PCC en Barcelona, que compró a Washington 101 tranvías de segunda mano, de los que puso en servicio 99. Les dediqué una única entrada en mi blog: 
Los PCC de Washington en Barcelona (1). 
Estaba prevista una segunda entrada que nunca llegué a escribir. Es posible que ahora escriba un nuevo texto que sustituya al publicado, en el que cuente detalles de mis conversaciones con los aficionados americanos expertos en PCC.

Y no ha habido más.

Saludos.  José Antonio.

9 comentarios:

  1. Magnífico e interesantísimo, y como siempre mu bien documentado, y ahora a esperar el artículo sobre los PCC de Barcelona..., que no tarde mucho por favor.
    Saludos cordiales

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    1. Muchas gracias por el comentario.
      Los PCCs de segunda mano no son un tema que me interese. En su día les dediqué una entrada del blog, como he señalado un poco más arriba. En los aspectos técnicos e históricos, lo que podía contar ya lo he contado. Un nuevo texto. que no he empezado a preparar, sólo añadiría detalles de mis conversaciones con los colegas americanos.
      Saludos. José Antonio.

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  2. Pues enhorabuena por el estupendo post dedicado a los muy queridos PCC madrileños; se ha hecho esperar un poco pero ha valido la pena. Solo añadir un detalle que creo que ya señalé en alguna ocasión: los PCC italianos (1001 al 1050) se distinguieron hasta el final porque de lado a lado del techo corrían un grán número de líneas paralelas (que me dijiste que no eran de soldadura, y no sé de qué serían) a todo lo largo desde el frente del tranvía hasta la cola. Estas líneas fueron progresivamente menos en los coches sucesivos, hasta desaparecer del todo en los veinte o treinta últimos. Yo lo recuerdo porque los veía desde el sexto piso de una casa de la calle Fernández de los Rios, por donde pasaban los 61, Moncloa-Narváez.
    Un saludo Jose Antonio, y de nuevo gracias y felicitaciones.

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    1. Muchas gracias por los comentarios, Rafael
      La líneas transversales en el techo del tranvía son cordones de soldadura de las planchas. Probablemente la longitud de esas planchas vendría determinada por la longtud útil de los rodillos utilizados para dar a esas planchas la curvatura del techo. Un simple detalle constructivo.
      Saludos. José Antonio.

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  3. Me gustaría conocer cuando se suprimió el servicio de Moncloa a l Complutense, me intesaria saber el mes y año exacto. Muchas gracias

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    1. Buenas tardes, Miguel Ángel.
      La fecha exacta del último día de circulación del tranvía del Paraninfo la puedes encontrar en una entrada de mi blog dedicada precisamente a fotos del último día de circulación de las líneas de tranvía 71 y 72. Moléstate en buscarla.
      Saludos. José Antonio.

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  4. Tengo una curiosidad que no he logrado satisfacer en ningún lado. ¿Hay alguna fotografía o esquema que refleje cómo era la consola de mandos de estos PCC? Mis recuerdos de chaval son ya muy vagos. Recuerdo, por ejemplo, cómo ni siquiera el limpiaparabrisas estaba motorizado, sino que lo movía el tranviario a mano con una pequeña manivela. La campanilla creo que la manejaba el conductor con la mano derecho haciendo girar una rueda por debajo de la consola. En fin, no sé cómo estaba dispuesta la controla de mando. Tampoco recuerdo si tenían algún reloj, voltímetro, amperímetro, etc. Es que como no ha quedado ni siquiera un ejemplar en el museo de la EMT, que ya es una vergüenza, por lo menos, me extraña que tampoco exista una sola fotografía del puesto de conducción.

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    1. José Antonio Tartajo8 de mayo de 2024, 23:38

      Buenas noches.
      Voy a tratar de satisfacer su curiosidad, referida al o que Vd. denomina “consola de mando” de los PCC madrileños.
      Ciertamente, no puede denominarse “consola de mando” al conjunto de elementos que tiene que manejar el conductor de un tal tranvía para gobernarlo. Esa denominación sólo la podemos aplicar a un tranvía actual; todo o más, podríamos hablar de puesto de conducción. Pero tengo que corregir parte de sus recuerdos, sin duda emborronados por el tiempo.
      El limpia-cristales delantero lo movía el conductor moviéndolo, a mano; La manivela que Vd. cita era, simplemente, una especie de asidero montado directamente sobre el eje de la escobilla.
      En el puesto de mando no existía ningún voltímetro ni amperímetro. Pero en el centro exacto del puesto de mando había un manómetro de doble aguja, una que se movía sobre el semicírculo derecho y otra sobre el semicírculo izquierdo. Una indicaba la presión del aire en el circuito principal (compresor y calderines) y la otra marcaba la presión del aire
      En el circuito de freno, según el conductor iba aplicando el freno neumático actuando con su mano derecha sobre la válvula de freno. Tenga en cuenta que el aire era el principal elemento para el funcionamiento del vehículo (claro es, contando con la presencia de los 600 voltios contínua), para el freno y la apertura de puertas.
      Y el timbre (o campana) de aviso a los demás vehículos con los que compartía las calles, lo accionaba con el pie derecho, accionando un pisón que movía el “martillo” sobre la campana, situada bajo el vehículo. La rueda situada bajo la “consola”, en el lado derecho, actuaba como freno de mano sobre las zapatas que frenaban las ruedas del bogíe delantero, utilizado como freno de estacionamiento.
      No he encontrado ningún diagrama ni foto de ese “puesto de mando”. La descripción que le he dado procede de mis propios recuerdos, y está basada en el texto y dibujos de un librito de la EMT utilizado para la enseñanza de los conductores.
      Saludos. José Antonio.

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    2. Muchísimas gracias, Sr. Tartajo, por la aclaración y satisfacer mi curiosidad.

      De niño, con mis padres, utilicé la línea 3, de Cuatro Caminos a Peña Grande, con unificados, que para entendernos entre niños, llamábamos los "cortos". Después utilizaríamos esa misma línea, remunerada a 73 con PCCs. Teníamos unos primos que vivían en General Sanjurjo, hoy calle José Abascal, que usaban la línea de Quevedo al colegio de La Paloma o Dehesa de la Villa, donde daban la vuelta. Y durante un tiempo fue entretenido para los chavales presenciar la circulación por Francos Rodríguez de ambos modelos y jugar a poner chapas de botellines de cerveza en las vías para que nos las plancharan.

      Mi padre trabajaba en una fábrica en Legazpi y tengo un recuerdo bastante nítido de un viaje de ida y vuelta, trasbordando en Cuatro Caminos a una línea, que entiendo tenía que ser la 45, que nos llevaba por Castellana, Recoletos, El Prado hasta fin de línea. Lo recuerdo muy bien porque la vuelta fue de noche, el tranvía iba lleno y estábamos de pie pegados a la ventana del centro. La impresión de pasar junto a las fuentes iluminadas de todo el trayecto me impactó, para mí era magia.
      Cuando ya tenía 14 años viajé solo por puro placer en las líneas 70 y 77. También en la 78. Y ahí es cuando me fijé algo más en el puesto de conducción, al bajarme por la puerta delantera, pero claro, han pasado muchos años y tampoco entendía yo mucho de còmo funcionaba un tranvía.

      Tenemos memoria. La que parece que no quiere tener la EMT respecto a los tranvías, pero esta memoria desaparecerá con nosotros, según parece, aunque gente como usted la preserva tanto como puede.

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