Los vehículos.
Existió en Madrid, entre 1901 y 1934,
una explotación de tranvías eléctricos de vía estrecha, vía métrica, que llegó
a contar con 8 líneas identificadas con letras, y 50 coches motores de dos
modelos, todos ellos cerrados. Además, dispuso de 25 remolques, todos ellos
abiertos (jardineras). Sobraba decir que fueron, desde el origen, tranvías eléctricos;
no hubo en Madrid tranvías urbanos de tracción animal sobre vía métrica.
Cedaceros esquina a la Carrera de San
Jerónimo. Foto de Orestes-Calvet en Nuevo Mundo de 30/8/1902.
Hoy vamos a tratar de los vehículos
de estos tranvías y de su evolución a lo largo de los treinta y tres años en
que circularon por las calles madrileñas. Los coches motores tuvieron la
denominación oficial de “Schuckert”, que equivale a decir “Siemens”. En
próximas entradas hablaremos de las líneas por las que circularon.
La empresa que se hizo cargo de la
explotación de esta red de tranvías de vía estrecha era española, la Compañía
Eléctrica Madrileña de Tracción (CEMT), que en aquellos tiempos era abreviada
como “Madrileña de Tracción”. Pero detrás de su nacimiento estaba una empresa
alemana, la Sociedad Continental para Empresas de Electricidad (de Nuremberg). Y
muy alemán era el aspecto de los primeros tranvías.
Procedente del Inventario a 31 de
diciembre de 1912, el cuadro adjunto resume las características de los coches
motores y remolques de la CEMT.
Inventario a 31/12/1912.
Noticia sobre la construcción de los
primeros tranvías de vía estrecha, en la Revista Minera de 9 de septiembre de
1900: “Están llegando a Barcelona los motores
eléctricos y demás componentes metálicos de los carruajes para el tranvía
metropolitano que rodeará por completo a Madrid. La construcción de las cajas
está a cargo de la importante Sociedad de Material de Ferrocarriles y
Construcciones, en cuyos talleres se montarán las máquinas en los carruajes,
pues tenemos entendido que se remitirán a ésta en estado de poder funcionar
desde luego. Según nos dicen los carruajes serán muy cómodos, así en verano
como en invierno. Ya no puede tardar mucho en funcionar esta línea si no se
detiene por trámites oficinescos la autorización para algunas obras
complementarias que faltan.”
Procedente del catálogo de fabricante
de la “Sociedad para Material de Ferrocarriles y Construcciones” (Can Girona o
Girona Hermanos) nos ha llegado la siguiente imagen, que muestra un tranvía,
típicamente germánico en su truck y en su caja.
CEMT nº 7. Foto de fábrica. “Sociedad para Material de Ferrocarriles y
Construcciones”
Siempre pensé que esa foto era una foto
publicitaria, y que no llegaron a circular por Madrid los tranvías en ese
estado. Pero mi sorpresa fue grande cuando apareció en un Facebook una foto de
un tranvía como el de la foto anterior, circulando por Madrid, indudablemente
en pruebas, antes de ser adaptado para su circulación en suelo madrileño.
Y un reportaje de una de las
inauguraciones. Nuevo Mundo del 9 de octubre de 1901.
Foto Amador en Nuevo Mundo de 9/10/1901.
Foto Amador en Nuevo Mundo de 9/10/1901.
Aclaro que estos tranvías han pasado
a la pequeña historia con la denominación de “cangrejos”, por el color rojo con
que estuvieron pintados en algún tiempo. Pero esta denominación es una media
verdad, es decir, una gran mentira. Porque en Madrid se ha llamado “cangrejo” a
cualquier vehículo pintado de rojo, como los autobuses ingleses de la Sociedad
General de Autobuses de Madrid.
Un detalle interesante de los coches que
circulan por la línea de Alcalá y Barquillo, que son más pequeños. Nos lo cuenta
la Revista Minera del 8 de octubre de
1901: “Los coches destinados a él se
diferencian de los de la línea de la calle de Hermosilla - Carrera (de San
Jerónimo) en tener los asientos de
costado y no de frente. Suponemos que esto responda a haber descubierto
defectos en los primeros con que inició la Empresa su servicio”. Aclaro que
también las cajas de estos tranvías de vía estrecha, grandes o pequeños, fueron
de muy baja calidad, que tuvieron que ser renovadas a poco de ser puestos en
servicio.
Se pusieron en servicio los primeros
tranvías con la inauguración, el 22 de junio de 1901, de la línea “Carrera de
San Jerónimo a la calle de Hermosilla por la calle de Alfonso XII”. Las
crónicas nos cuentan que en ese momento los tranvías estaban decorados en rojo,
con una franja amarilla horizontal bajo las ventanas. Los madrileños llamaron a
esos tranvías “el estanco nacional”, aludiendo a la decoración de esos
establecimientos.
Así nos lo contaba La Correspondencia de España del 23 de
septiembre de 1901: “La desgracia ocurrió
en la calle de Hermosilla, frente al número 17; de modo que, por esta vez, el
autor inconsciente del atropello es un tranvía de los nuevos, de la CEMT, y a
los cuales denomina ya el vulgo con el nombre de “estancos nacionales”, por los colores encarnado y amarillo de sus
carruajes”. He visto una fotografía de un tranvía decorado de esa forma,
pero no la encuentro en mis archivos; cuando la localice la incluiré en esta
entrada del blog.
No debió durar mucho esa decoración
bicolor, porque pronto estos tranvías fueron pintados enteramente de rojo. Una
vez más, crónica de sucesos, esta vez en La
Epoca del 7 de enero de 1902: “En la
ronda de Atocha fue esta mañana atropellada por un tranvía de los llamados
“colorados” una mujer de nombre Josefa Vidal, la que ingresó en el Hospital
Provincial en grave estado”. Ese tranvía “colorado” circulaba por la línea
“San Jerónimo - Estación de Atocha - Estación del Norte”, inaugurada el 1 de
diciembre de 1901.
En enero de 1909, los tranvías de vía
estrecha pasaron a depender de la Compañía propietaria de los tranvías de vía
ancha, los belgas de la Sociedad General. Los tranvías de vía estrecha tenían
muy mala prensa por su mal servicio. Y la General decide empezar la “limpieza”
cambiándoles la decoración: ya no serían “colorados” o “cangrejos”. E
inicialmente decide pintarlos de verde: “¡Un
cangrejo verde! como gritaba ayer un chico en la calle del Barquillo, al ver un
tranvía pintado de este color”. (Publicado en La Lectura dominical del 20 de marzo de 1909.)
No tuvo continuidad la decoración en
verde. La General tenía también el estigma de los “tranvías de la muerte”, los
decorados en gris. Y había decidido cambiar su color por el amarillo, que desde
1905 ostentaban los Charleroi I. Y los tranvías de vía estrecha también
recibieron la librea amarilla (un amarillo bastante fuerte).
Dejemos de lado la decoración y
volvamos a los vehículos, en concreto a la estructura de los vehículos.
Decididamente, Madrid no tuvo suerte
con las “primeras series” de sus tranvías (tanto de mulas como primeros
eléctricos de vía ancha y primeros eléctricos de vía estrecha). En los tres
casos, tres fracasos por culpa de la utilización de maderas que no reunían las
características de calidad exigibles en la construcción de la caja de los
vehículos. Y en los tres casos, al poco tiempo de la puesta en servicio fue
preciso reconstruir las cajas de madera, algo que fácilmente se observa
contemplando las ventanas laterales del salón.
Las fotos que he mostrado hasta ahora
en esta entrada corresponden al “estado original” de los tranvías “de caja
larga”, que, repito, eran los números 1 a 20 y 41 a 50. La foto siguiente
corresponde al número 49 con la nueva caja. Claramente se observa que donde
antes había tres grandes ventanales, ahora hay cinco ventanas de menor tamaño:
Nº 49 "ensanchado",
modelo “largo”, serie 1 a 20 y 41 a 50.
Y ésta es la foto correspondiente a
un tranvía “de caja corta”, con la nueva caja:
Nº 26 "ensanchado",
modelo “corto”, serie 21 a 40.
He citado antes que la primera línea
de los tranvías de vía estrecha se inauguró el 22 de junio de 1901. Aunque no
recibieron “disco” (precisamente con letras) hasta el 1 de octubre de 1914,
podemos considerar que hubo en total ocho líneas diferentes; al menos se
utilizaron ocho letras diferentes (A, B, E, H, L, M, N y O).
Y si he citado las líneas de vía
estrecha, ha sido porque la supresión, el 29 de abril de 1922, de una de las
líneas, la línea E que unía las Estaciones de Atocha y del Norte, afectó al
parque de vehículos de vía estrecha. La línea E se suprimió a causa de obras de
reacondicionamiento de la Glorieta de Atocha, siendo transformada en una línea
de vía ancha que continuó siendo línea E. Y la transformación consistió en la
supresión de la vía métrica, con la transformación de un cierto número de
tranvías, que fueron adaptados a vía ancha, de 1.445 mm. En ese mismo año se
transformó, también, a vía ancha el tramo de la calle de Argensola a la plaza
de Olavide.
La transformación a vía ancha de los
tranvías que originalmente eran de vía estrecha afectó únicamente a los
tranvías “de caja larga”, los números 1 a 20 y 41 a 50, y se hizo siguiendo
tres patrones. El primero, montando las cajas originales sobre nuevos trucks
Brill 21E, con nuevo equipo eléctrico francés en los coches 1 a 10. En el coche
nº 1 se aumentó la longitud de las plataformas, con lo que la longitud total
del vehículo aumentó, pasando de 7,70 m. a 8,19 metros. Estos diez coches se utilizaron
preferentemente en la línea E, Atocha - Norte.
Nº 1, modelo “largo”, transformado a vía
ancha con nuevo truck, nuevo equipo eléctrico,
y con nuevos testeros que le
daban un aspecto más moderno.
El segundo patrón de transformación
fue el de “ensanchar” los trucks Schuckert originales, sustituyendo los ejes
montados de vía métrica por nuevos ejes de ancho 1.445 mm., manteniendo la caja
original. Fue la solución aplicada a la mayoría de los vehículos, 11 a 19 y 42
a 50. La foto que he presentado anteriormente del coche nº 49 lo muestra con un
truck Schuckert ensanchado.
El tercer patrón corresponde a dos
coches que tuvieron un tratamiento especial. Por un lado, el nº 29, que recibió
un truck Brill 21E y un equipo eléctrico General Electric experimental. El otro
fue el nº 41, que recibió un viejo truck y equipo eléctrico procedentes de un
tranvía del tipo Union I (en el que se había montado otro equipo eléctrico
experimental General Electric, con un nuevo truck Brill 21E). Vamos, lo más
moderno (el 29) y lo más antiguo (el 41).
Nº 9 en Línea 35, Paseo de Extremadura (Puerta del Angel), 19/7/1936
La realidad es que pasaba el tiempo,
los coches que quedaban de vía estrecha eran cada vez más viejos, que no había
perspectivas de que pudieran ser sustituidos por otros vehículos nuevos,
circulando por unas líneas cada vez menos interesantes. Encontramos un
interesante artículo de Juan B. Cabrera en Crisol
del 4 de agosto de 1931: “Y terminaremos
estas notas indicando la urgente necesidad de acabar con la sustitución de las
líneas de vía estrecha. Esos “cangrejos”, de los que ya sólo quedan 21 coches,
con unas líneas absurdas, de un recorrido en el que los viajeros pueden echar
tranquilamente una larga siesta, un servicio completamente irregular (en el de
Lista no funciona mas que un coche en cada dirección) y un material pequeño y
viejo, son un estorbo en calles como la del Barquillo y una vergüenza para la
capital de la República. ¿Por qué no establecer un servicio directo de Atocha a
Hermosilla (o Ventas) con vía ancha, por Alfonso XII y otro de Bilbao, o
Argüelles, a Lista? Tendrían, seguramente, mucho más éxito que el servicio
actual, en el que muchos coches no recaudan ni para pagar al empleado, y que no
sirve mas que para llegar tarde a todas partes”.
No duraron mucho más los tranvías de
vía estrecha. Todo era cuestión de encontrar un pretexto para suprimirlos. Y el
pretexto llegó en forma de huelga general, en octubre de 1934. Nos lo cuenta El Sol, y las tres cosas eran ciertas:
“Como se sabe, después de la huelga, la
Compañía Madrileña de Tranvías ha suprimido el servicio en las líneas de los
coches conocidos con el nombre de “cangrejos”, el servicio nocturno de los
sábados, domingos y lunes y ha disminuido el número de obreros”. La fecha
exacta nos la proporciona la carta de un lector de El Siglo Futuro, que dice: “Es
lo cierto que desde el día 6 de octubre (de 1934) pasado no circula un solo
carruaje de los tranvías conocidos con el sobrenombre de cangrejos”.
En la sesión del Ayuntamiento del 22
de marzo de 1935 se citan algunas cifras significativas sobre la supresión de
la vía estrecha; dice el Concejal Aleix. “El
negocio de los cangrejos, tal y como venía desenvolviéndose, dice, presentaba
una verdadera ruina, que alcanza el año 1934 un déficit para el Ayuntamiento de
60.000 pesetas. Ante la seguridad de esta pérdida, mirando por los intereses
municipales, parecía conveniente acudir a una transformación de la vía o al
establecimiento de otras, en sustitución, que atendieran las necesidades en
aquellos lugares que las requieran dentro del recorrido de los actuales
cangrejos”.
En la práctica, una parte de las vías
métricas se transformaron para integrarlas en la red de tranvías de vía ancha.
Otra parte de las vías métricas se abandonaron. Los 20 tranvías que quedaban,
los números 21 a 40, “de caja corta”, quedaron de propiedad del Ayuntamiento y,
tras nuestra Guerra, fueron vendidos a los tranvías de Granada. (Ver mi entrada
Granada – TEGSA (20) “Ferrocarriles y Tranvías”).
Estos tranvías circulando en Granada,
en la entrada de mi blog Granada - TEGSA (16) “Vuelta a los Schuckert”.
En la sesión del Ayuntamiento del 24
de abril de 1935 se aprobaron las actuaciones relativas a la transformación de
la vía estrecha en ancha. Ya existía la Empresa Mixta como órgano de
coordinación entre la Sociedad Madrileña de Tranvías y el Ayuntamiento, y fue
preciso acordar entre los dos socios los aspectos económicos y legales de la
supresión de las líneas de tranvías de vía estrecha.
Saludos.
José Antonio.