Supongo que algún amable seguidor de este Blog habrá notado que no he presentado una entrada específica en este Blog dedicada a los 150 años de los tranvías madrileños. Por el contrario, resulta que desde el día de San José no he publicado ni una nueva entrada, que correspondería a la serie de Cádiz.
Ante todo, debo declarar que no he abjurado (todavía) de mi madrileñismo tranviario. Y que, efectivamente, tenía pensado publicar “algo”, que ahora contaré, pero que algún diablo cojuelo ha trabajado eficazmente para sabotear mis planes. Desaparecidas, felizmente, esas circunstancias adversas, puedo contar hoy lo ocurrido.
Tenía yo preparado el texto de un libro, de poco más de 400 páginas, debidamente pasado por el Registro del Depósito Legal, cuya versión PDF tenía previsto hacer público con motivo, precisamente, de ese sesquicentenario de los tranvías madrileños. Y cuando digo hacer público quiero decir publicar en este Blog y en algún Facebook fácilmente identificable.
Pero el día 20 de Mayo ocurrió la catástrofe: fallo total de mi ordenador. A duras penas conseguí recuperarlo, a pesar de mis escasos conocimientos informáticos. Como el año pasado, volví a poner en servicio un ventilador externo, y a la mañana siguiente volvió a arrancar. Sólo aguantó dos horas… y adiós. Mi experto informático familiar estaba saturado por su trabajo profesional en ese momento, y tan sólo me pudo poner sobre mi mesa un mini-ordenador LINUX, sin acceso a escáner ni a impresora, y, por supuesto, sin acceso a mis archivos. Aclaro que mi escáner de diapositivas impone unas determinadas exigencias a las características de un ordenador nuevo.
Así que, adiós a la conmemoración del aniversario de la inauguración oficial de los tranvías madrileños.
Como en la vida todo llega, hasta la muerte (toquemos madera), ya tengo nuevamente mi ordenador, y he podido recuperar mis archivos. Como “todos los Santos tienen octava”, ya no corría prisa publicar en Internet mi libro, sino archivar primero los documentos guardados provisionalmente en este largo mes de situación provisional.
Pasemos a presentar mi libro electrónico, su contenido. Su título, era fácil preverlo; el mismo de este Blog: Madrid, Transportes Urbanos. En ese libro recojo y presento el resultado de mi investigación, durante años, de los transportes colectivos urbanos de superficie en Madrid, ampliado al resto de la provincia. Empezando por la primera referencia que he encontrado a un ómnibus, en 1843, y siguiendo básicamente un orden cronológico.
Evidentemente, mi investigación sobre los transportes madrileños ocupa bastante más de 400 páginas. El libro ahora presentado es el primer tomo, que llega hasta 1898 con la inauguración de la electrificación del primer tranvía madrileño. El resto, otros tres tomos, verán la luz más adelante, si Dios quiere y el ordenador no me lo impide.
El libro no es un libro de fotos. Es un compendio de mis investigaciones, con una gran cantidad de notas bibliográficas de pie de página. Por consejo de quien me ha guiado en estos primeros pasos como auto-editor, he incluido algunas imágenes aprovechando las páginas pares en blanco disponibles al cumplir la vieja regla de iniciar un capítulo en página impar.
No es un libro para que el aficionado diga Oh! Ah!, Qué bonito! Es un tocho que presenta, en un orden prácticamente cronológico, la evolución de los transportes madrileños. Unos encabezamientos en el inicio de casi cada párrafo permiten, utilizando el buscador, seguir un tema concreto a través del tiempo.
Esta es la portada de mi libro:
Y podéis obtener el texto en PDF pulsando aquí.
Lo dicho: Todos los Santos tienen octava. Y: Nunca es tarde si la dicha es buena.
Saludos. José Antonio.