La
prehistoria.
Considero
que un “autobús turístico” es un servicio público que tiene
por objeto mostrar lugares de interés turístico mediante recorridos
predeterminados, con paradas fijadas y horarios publicados, abonando
un precio, con billete de transporte que puede ser adquirido a bordo
o en puntos determinados del exterior. El servicio puede contar o no
con licencia municipal. Su principal característica es que el
billete tiene un plazo de validez que normalmente es de un día o de
24 horas; En ese período de tiempo, el usuario puede descender de un
autobús y volver a subir en otro, lo que en inglés se designa como
“hop on – hop off”. El precio del billete es superior al de un
servicio de autobuses urbanos, aunque sea prestado por la misma
empresa encargada de los transportes urbanos. El vehículo puede
contar con un guía turístico o con un sistema equivalente de
informaciones grabadas en distintos idiomas. Casi por definición se utilizan autobuses de dos pisos.
Me
propongo presentar en varios capítulos la historia de los autobuses turísticos de Madrid, desde
los precedentes (la prehistoria) pasando por las explotaciones alegales que florecieron entre 2000 y 2001 y terminando por la primera explotación con licencia municipal, entre los años 2001 y 2011.
Como las empresas y vehículos que prestaron servicio en Madrid también estuvieron presentes en otras ciudades, no tendré más remedio que incluir esas referencias, sin que esta serie sea, en absoluto, una historia de los autobuses turísticos en esas otras ciudades. No voy a hablar de los actuales servicios turísticos en Madrid (2017).
Empezamos por la prehistoria, con un par de autobuses de dos pisos que, en
períodos sucesivos, prestaron un servicio turístico en Madrid, y
también en Barcelona. Ambos fueron propiedad de Pullmantur, que
equivale a decir Compañía de Automóviles Vascongados. Estos
autobuses no prestaban un servicio equiparable al de los actuales
autobuses turísticos (con horario publicado, paradas marcadas y
acceso en cualquier parada), sino que eran alquilados por las
Agencias para “dar una vuelta por la ciudad”. Eran autobuses de dos pisos.
El
primero era un Leyland Atlantean carrozado por Ayats, matrícula
GE-60509. Entre los dos pisos llevaba el rótulo “madrivisión”,
y tanto en la delantera como en la trasera “Pullmanvision”. La
foto está sacada de un anuncio de Ayats, en Autorevista de diciembre
de 1967. Parece que está parado ante la Ermita de San Antonio de la
Florida. Matrícula de 1966.
Este
coche pasó después a Barcelona, y aquí está en una foto,
escaneada de otro libro, con el rótulo “Barcelonavisión”.
El
segundo era aparentemente un GUY, carrozado por Irizar, matrícula
M-1979-D, de 1972. En los listados de los colegas ingleses se dice
que este coche era el nº 2000 de Pullmantur, y que, aunque
aparentemente era un GUY Conquest, era en realidad un Daimler SRC6.
La foto está tomada el 6/5/1975, en Marqués de Monistrol (actual M-30).
En
uno de mis viajes al Reino Unido encontré una supuesta reproducción
de este último autobús, realmente un juguete. Se trata de un modelo
del fabricante japonés “tomica” de un autobús londinense (por
tanto con puertas sólo a la izquierda) a escala 1/130, rotulado
“madrivisión”.
Saludos.
José
Antonio.