Los Westinghouse
Revisando la historia de los tranvías
eléctricos madrileños, y ciñéndonos al período de preguerra (1898 – 1936),
encontramos que el modelo de tranvía que en mayor número circuló por las calles
de Madrid fue el denominado “Westinghouse I”, con 80 unidades, puestos en
servicio en 1900.
Coche 289, Westinghouse II, en estado de
origen.
Como en este repaso a los tranvías
madrileños que circularon en la posguerra tenemos que presentar los “Westinghouse
I” (y su serie complementaria, los 20 coches “Westinghouse II”), repasemos
brevemente las distintas series que conformaron el parque tranviario motor madrileño
de vía ancha entre 1898 y 1906, coches 61 a 325, de los que después de la
Guerra solo prestaron servicio las dos series Westinghouse y un par de unidades
Siemens.
Los “Canarios” corresponden al período inical, de los
ingleses del Tranvía de Madrid. Tenian trucks Brill 21E y caja costruida en
España. El mayor inconveniente de su equipo eléctrico Thomson-Houston era el no
disponer de freno eléctrico. El resto de los tranvías en ese período fueron
adquiridos por los belgas de la General. Tan sólo tuvieron carrocería española,
tipo jardinera sobre truck Brill 21E, los “Siemens”; la Sociedad Madrleña de
Tranvías (SMT) cambió las cajas, de tipo jardinera abierta a tipo salón.
Las otras cinco series (“Westinghouse
I y II”, “Union I y II” y “Charleroi I”) fueron traídas de Bélgica, con cajas
construidas por los distintos socios de la General. Estéticamente dotados de
pantallas, con escasa visibilidad para el conductor; fueron llamados “tranvías
de la muerte”, a lo que ayudaba su decoración inicial en gris. Los Westinghouse
llevaban equipo eléctrico Westinghouse. Los Union tenían equipo eléctrico tipo General
Electric. Y los Charleroi I llevaban equipo eléctrico Charleroi.
Nos han llegado una serie de
fotografías de “La Foto Eléctrica”, fotógrafo oficial de la SMT, de varios
coches “Westinghouse” que recibieron distintas modernizaciones, que pueden
considerarse sucesivas en el tiempo. No hemos encontrado información sobre estas
actuaciones en documentos de la SMT, pero es seguro que se iniciaron antes de
la Guerra.
Coche 136, Westinghouse I, en estado de
origen.
En la campaña de mejora de imagen en
los años treinta, varios coches de esta serie recibieron sucesivos tipos de
modificación. En ellas influyó la decisión del Ayuntamiento (23/9/1932) de
exigir una mayor protección de los conductores frente a las inclemencias
meteorológicas. El nº 124 recibió nuevos testeros y unas chapas laterales en
lugar del hierro forjado en el que se colgaba el buzón.
Coche
124, Westinghouse I, con la pantalla frontal cambiada,
pero sin
ventanita lateral en la plataforma.
Coche 160, Westinghouse I, caja ochavada
con ventanita lateral en la plataforma y ventanas
del salón cambiadas.
del salón cambiadas.
Durante la Guerra, la Compañía
Madrileña de Urbanización (CMU) tuvo en servicio cuatro tranvías Westinghouse
de la SMT, los números 117, 132, 135 y 185, que fueron devueltos a la SMT en
1939. Estos coches son los que aparecen en varias fotos del período de Guerra
siendo literalmente asaltados por personas portadoras de cestas, y con una X
en el indicador de línea.
Coche Westinghouse al servicio de la CMU
durante la Guerra.
Posteriormente, en septiembre de
1945, la SMT alquiló a la CMU tres coches ”Westinghouse II”, los números 281,
283 y 284. Tras volver a hacerse cargo de ellos la EMT en 1952, en mayo de 1954 causaron baja los tres coches, siendo todos ellos vendidos.
Acabada la Guerra, se supone que la
EMT dio de baja, y desguazó, las series de tranvías “Canarios”, “Union I”,
“Union II” y “Charleroi I“; y la casi totalidad de los “Siemens”. Y he escrito
“se supone”, ya que así ocurrió, aunque no he encontrado ninguna referencia a
esa realidad ni en documentos del Ministerio de Obras Públicas, ni del
Ayuntamiento, ni de la SMT. Tan sólo nos han llegado fotos.
Al igual que ocurrió en otras series
de tranvías, en los primeros momentos después de la Guerra, la SMT tuvo que
reparar y adecentar rápidamente algunos coches, como es el caso de los coches
295 y 293 de las siguientes fotos, con la caja original nuevamente pintada de
amarillo.
Coche 295,
Westinghouse II, carrocería original pintada en amarillo.
Foto Otto
Wunderlich, hacia 1940.
Coche 292,
Westinghouse II, carrocería original pintada en amarillo.
Foto Otto
Wunderlich, hacia 1940,
El caso es que la SMT llevó a cabo un
programa de reformas de los Westinghouse; el Inventario de la SMT de septiembre
de1945 indica que había 76 coches “Westinghouse I” reformados, más el 158 sin
reformar. Faltan en la relación los coches 145, 157 y 190. En cuanto a los
“Westinghouse II”, indica que había 15 coches reformados, los 286 a 300. Ya
hemos visto que los coches 281, 283 y 284 acababan de ser transferidos a la
CMU. Nada se dice de los otros dos coches, 282 y 285.
Recordemos que no se había
constituido todavía la Empresa Municipal de Transportes (EMT) cuando el
Ayuntamiento de Madrid decidió contratar con varias industrias madrileñas la
reparación o reconstrucción de las cajas de los tranvías. Fue un acuerdo en la Sesión
de la Comisión Municipal Permanente del 1 de agosto de 1947. Inicialmente se
transformaron los tranvías Westinghouse y posteriormente le tocó el turno a las
series 500, 700 y parte de los Belgas. Tengo el recuerdo de un anuncio en el
periódico con un tranvía Westinghouse transportado sobre un camión.
En la práctica, la reparación que encargó
la EMT seguía las líneas que hemos visto en la reparación del 160 por la SMT.
La mayor diferencia procede de la desaparición, sobre el techo de cada testero,
del soporte para el disco de la línea, y bajo el disco el tablero de madera del
rótulo de línea. En lo alto de la ventana frontal situada a la derecha del
conductor se sitúa un hueco para el número de línea, retroiluminado, y a su
lado el piloto rojo. Y el tablero de madera del trayecto de la línea se cuelga
en el estrecho bandó sobre la ventana central del conductor. Ver foto del 130.
Coche
130 en el Puente de Toledo. Foto de Urech.
Ya que he presentado una imagen del Puente
de Toledo, aprovecharé para contar cómo se retiró esta serie de tranvías
Westinghouse. El día 28 de mayo de 1952 el tranvía “Westinghouse I” número 135,
que prestaba servicio en la línea 31E (Plaza Mayor - Carabanchel Bajo), bajaba
abarrotado de viajeros por la calle de Toledo (Paseo de los Ocho Hilos) con una
avería en los frenos. Al llegar a la Glorieta de las Pirámides descarriló por
un defecto en la vía (faltaba un trozo de la cabeza del carril) y derribando un
tramo (todavía localizable) del pretil del Puente de Toledo, cayó a las huertas
que había en la orilla del Manzanares (¡y qué buenos tomates producían!).
Resultado: 15 muertos y 115 heridos
en un coche que teóricamente tenía 43 plazas. Al Alcalde de Madrid (y a la vez
Presidente de la EMT) le fue aceptada la dimisión 20 días más tarde. Mi madre
no me dejó ir a ver los restos del accidente por ausencia de mi padre, que
había tenido que trasladarse a Barcelona donde tenía lugar el Congreso
Eucarístico Internacional.
Se prohibió el paso de tranvías por
ese tramo de la calle de Toledo, montándose un desvío por el Paseo de los
Pontones y el Paseo Imperial. Y los Westinghouse quedaron sentenciados. En el
Inventario de diciembre de 1952 figuran 68 coches “Westinghouse I” y 7 coches
“Westinghouse II”, cifras que se repiten en el Inventario de diciembre de 1953.
Y en abril de 1954 todos los Westinghouse son dados de baja. Recuerdo una larga
fila de coches Westinghouse ocupando una de las vías entre San Antonio de la
Florida y la Cochera de Bombilla.
Coche Westinghouse, decoración azul y
crema, inicia su recorrido desde el término de Carabanchel Bajo hacia Madrid.
Los “Siemens”.
Ocurría que los madrileños estaban
acostumbrados a que, cuando llegaba el buen tiempo, las compañías de tranvías
(de tranvías de mulas) dejaban en cocheras los coches cerrados y sacaban a las
calles los tranvías abiertos, las jardineras. Las Compañías tranviarias
comprendieron que una jardinera tenía menos madera, pesaba menos, que un coche
cerrado; y la ganancia en peso podían invertirla en transportar más viajeros. En
1881 el Gobernador civil publicó un bando en el que, entre otras cosas,
limitaba a 16 viajeros en el interior y 5 en cada plataforma en los coches cerrados, y en cuanto a las jardineras, 32 asientos y 5 viajeros en cada plataforma. Y un guardia gratis.
Cuando en Madrid se implantaron los tranvías eléctricos, los madrileños reclamaron que en las líneas servidas por tranvías eléctricos circularan jardineras, para tomar el aire en tiempo caluroso; y la queja se repetía año tras año. La realidad es que las jardineras de tracción animal no eran muy adecuadas, estructuralmente, para ser remolcadas por los coches eléctricos. Tardó un poco en llegar la solución, con coches motores jardineras, o con remolques jardineras adecuados. Un periódico comentaba: “Por lo visto, la compañía de los tranvías de Madrid no piensa en que circulen los coches jardineras que debiera tener preparados para la presente estación. Se dijo en un principio que cada coche de invierno llevaría a remolque una jardinera, medida que no se ha puesto en práctica por los graves inconvenientes que ofrece. El Alcalde tiene dentro de la ley atribuciones para obligar a las Compañías de tranvías a que pongan a disposición del público el material móvil de verano”. Bueno, el Alcalde carecía de autoridad incluso para prohibir que en los días fríos o lluviosos circularan las jardineras.
Cuando en Madrid se implantaron los tranvías eléctricos, los madrileños reclamaron que en las líneas servidas por tranvías eléctricos circularan jardineras, para tomar el aire en tiempo caluroso; y la queja se repetía año tras año. La realidad es que las jardineras de tracción animal no eran muy adecuadas, estructuralmente, para ser remolcadas por los coches eléctricos. Tardó un poco en llegar la solución, con coches motores jardineras, o con remolques jardineras adecuados. Un periódico comentaba: “Por lo visto, la compañía de los tranvías de Madrid no piensa en que circulen los coches jardineras que debiera tener preparados para la presente estación. Se dijo en un principio que cada coche de invierno llevaría a remolque una jardinera, medida que no se ha puesto en práctica por los graves inconvenientes que ofrece. El Alcalde tiene dentro de la ley atribuciones para obligar a las Compañías de tranvías a que pongan a disposición del público el material móvil de verano”. Bueno, el Alcalde carecía de autoridad incluso para prohibir que en los días fríos o lluviosos circularan las jardineras.
Jardinera de tracción animal del Tranvía
de Madrid, 1890.
El 17 de junio de 1901 se inauguró el
servicio de jardineras remolcadas por coches motores. Eran jardineras
seleccionadas, con enganches adecuados a los tranvías eléctricos, que
circularon inicialmente en la línea de Castellana e Hipódromo. Este servicio se
prolongaba hasta las doce de la noche, por lo que los “coches abiertos” (las
jardineras remolcadas), estaban equipados con alumbrado eléctrico.
El día 12 de agosto de 1901, ante el
Concejal delegado de tranvías Sr. Hernández Agero, se realizaron las pruebas
oficiales de los nuevos coches motores abiertos (jardineras) que la Compañía de
los Tranvías de Madrid había adquirido para el servicio de verano. Tienen nueve
banquetas, colocadas transversalmente, con respaldos reversibles a fin de que
los viajeros pudieran ir sentados en dirección a la que lleva la jardinera, y
como en cada una caben holgadamente cuatro personas, pueden ir con comodidad 36
viajeros. Pero parece que tienen que hacerles algunas reformas.
En 1901 los belgas de la Sociedad
General habían traído 137 tranvías, construidos en Bélgica, modelos
“Westinghouse I”, “Union I” y “Union II”, construidos en Bélgica. Y acabaron contratando
en España, a Carde y Escoriaza, la construcción de 28 “jardineras motoras” (números
253 - 280), con truck Brill 21 E y equipo eléctrico Siemens, que recibieron el
nombre oficial de “Siemens” y entraron en servicio en 1901.
Existe la falsa creencia de que estos
tranvías habían sido copiados de unas jardineras que circulaban en El Cairo, o
que incluso eran de segunda mano de El Cairo. Todo eso ES FALSO. El diseño de
la jardinera es español, y el Barón d’Empain, que formaba parte del grupo de
empresarios belgas dueños de los tranvías madrileños, diez años más tarde copió
el diseño para su red tranviaria de Heliópolis.
Jardinera motora.
Tras la incorporación de los tranvías
series Charleroi II a V, y la mejora de los sistemas de ventilación, se
procedió a montar en las jardineras una nueva carrocería, con un salón cerrado.
A lo largo de 1923 la SMT realizó la transformación de las “jardineras
motoras”, desde su estado inicial como jardineras con bancos transversales a su
nuevo estado como coches cerrados con entrada al salón central desde las
plataformas. La foto del nº 274 muestra una antigua jardinera recarrozada.
Coche 274 transformado a coche cerrado.
Estos tranvías no experimentaron
nuevas modificaciones a lo largo de su vida y, en su mayoría, fueron
desguazados después de la Guerra. En el Inventario de Septiembre de 1945
figuran dos de estos coches “Siemens”, el 270 y el 278. Posiblemente el origen de
su supervivencia se debió a que estaban equipados con motores General Electric,
modelos GE 203L y GE 249A, respectivamente.
Posiblemente el coche 278 en la
posguerra.
En diciembre de 1949, esos dos coches
siguen figurando en el Inventario. Pero en el Inventario de diciembre de 1951 se
ha dado de baja el 270, y ya sólo aparece el 278, que se da de baja en enero de
1954.
He preparado el PDF “Tranvías en la posguerra” para presentar un panorama conjunto de los tranvías que aseguraron el servicio en la Sociedad Madrileña de Tranvías y en la Empresa Municipal de Transportes, de 1939 a 1972.
Saludos.
José Antonio.
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