Me
refiero al tranvía 1010, uno de los PCC construidos para Madrid por la FIAT en Turín.
Este tranvía fue robado durante su transporte de Italia a España.
Acabada
nuestra Guerra, y con el parque de tranvías madrileños diezmado y envejecido,
la Sociedad Madrileña de Tranvías (SMT) firmó en 1941 un contrato con la FIAT
italiana para el suministro de 50 tranvías tipo PCC y 25 trolebuses. En 1942-43
se construyó un ejemplar, un prototipo, de ese modelo PCC, adaptación a la
estética europea del tranvía PCC diseñado en los Estados Unidos en la década de
1930, el “último grito de la técnica”.
La
escasa documentación encontrada permite suponer que en 1944 se realizaron dos
transportes de tranvías por ferrocarril, desde la fábrica FIAT de Turín hasta
Madrid, pasando por el Sur de Francia y con “transbordo” (cambio de vagones
portadores) en la frontera franco-española. Cada tranvía ocupaba dos vagones,
uno con los dos bogíes y el otro con la caja del tranvía, montada sobre un
castillete de tablas de madera.
En
el primer envío vinieron cuatro coches (1002 a 1005); aclaro que en ese momento
el Peter Witt madrileño ostentaba el número 1001… En el segundo envío venían cinco
coches (1006 a 1010), pero el 1010 no llegó a España. No he encontrado ningún
documento español (ni de entonces ni de después) sobre el hecho de que el 1010
no llegó a la frontera española. Un documento de la SMT de 1945 señala que “han
recibido otros cuatro coches”, con lo que son ocho los que están disponibles.
Adelanto
que, de acuerdo con la información recopilada, la caja del tranvía 1010 fue
robada por los alemanes al paso del tren por el Sur de Francia. Pero lo que
robaron fue el último vagón del tren, el que transportaba la caja. El estúpido
germánico que ordenó desenganchar el vagón ignoraba que el tranvía
necesitaba los bogíes para rodar. Así que los bogíes no los robó, y el tranvía
nunca pudo funcionar.
En
honor a la verdad, debo decir que la idea de aquel alemán (se supone que un
militar de alta graduación) no fue tomada a humo de pajas. De hecho, hubo una campaña
de los alemanes de robar tranvías que estaban circulando en ciudades de toda la
Europa ocupada. Günter Stetza recopiló esos robos, y el folleto por él editado
recoge 64 ciudades “donantes”, frente a 43 ciudades “receptoras”. Entre las
ciudades donantes aparecen algunas ciudades alemanas. Por supuesto, figura el
robo del 1010 madrileño, con la foto que he presentado más arriba.
Además
de la información de Günter Stetza, también aparece citado el robo del 1010 en
un par de libros yanquis, aunque me da la impresión de que los autores de esos
libros no acabaron de enterarse de qué iba la guerra, y no precisamente la 2ª
Guerra Mundial.
El
primer libro es “An american original. The PCC car”, por Seymour Kashin y Harre Demoro,
Interurban Press, 1986. Estos dos párrafos aparecen en ese libro, pg. 137. “As World War II was in progress, the cars
were shipped by rail from Italy to Spain through occupied France. During the
shipment, one Madrid car, the 1010, was diverted to Berlin and replaced in
Madrid by a second car bearing the same number.” “The car sent to Berlin did not operate there but was destroyed in an
Allied air raid, an interesting demise for a streetcar that was built to
American design standards and under licenses obtained from an American group.”
Es
muy posible que, inicialmente, uno de los tranvías recibidos en Madrid fuera
renumerado 1010. Pero la realidad, como veremos más adelante, es que FIAT envió
un 51º coche para sustituir al robado. Y, una vez en Berlín, no fue destruido
por un bombardeo aliado. Más adelante veremos una foto de ese coche,
equivalente a la primera foto de esta Entrada, tomada en 1954, diez años
después del robo.
El
segundo libro es “PCC. The
car that fought back” por Stephen P. Carlson y Fred W. Schneider III, Interurban
Press, 1980. Habla de unos bombardeos aliados sobre la factoría de FIAT, y escribe:
“Severely damaged in the bombing were a
number of partially completed PCCs for Madrid. Eventually, by “farming out” the
work to scores of small shops, all of the damage was repaired and the cars were
shipped, but not before one had caught the eye of a high-ranking German
Officer. As a result of his interest, PCC 1010’s flat car went not to Madrid
but to Berlin, where it was destroyed by allied bombs in the final months of
the war. FIAT
made good the stolen car.”
Ese
texto hay dos errores. Por un lado, repite el error de la destrucción del coche
en Berlín a causa de un bombardeo. Por otro, tal y como está escrito da la
impresión de que FIAT entregó, a sus expensas, otro tranvía en sustitución del
robado. No fue así, porque el coche de reemplazo sí que lo hizo FIAT, pero lo
pagó el seguro de transporte contratado por la SMT.
La
verdad es que no una, sino hasta tres fotos del 1010 en Berlín fueron
publicadas en España, en febrero de 1950, ni más ni menos que en la
desaparecida revista especializada “Ferrocarriles y Tranvías”. Estas son las
tres fotos, con sus correspondientes pies:
¿A
qué jugaban los redactores de Ferrocarriles y Tranvías publicando esas fotos
con esos pies? Porque les bastaba con asomarse a la ventana de la Redacción, en
el Paseo del Prado, para ver circular esos tranvías madrileños, que no
alemanes.
Pasemos
a otro origen de información sobre el robo del 1010. Cuando yo estaba activo en
un grupo Yahoo! dedicado a los tranvías PCC, un colega alemán me informó de la
existencia de una foto en un libro en lengua alemana, así que aproveché un
viaje profesional a Berlín para adquirir ese y otros libros. Se trata de
“Berliner Strassenbahngeschichte II”, por Sigurd Hilkenbach, Wolfgang Kramer y
Claude Jeanmaire, Verlag Eisenbahn, 1977, pg. 282. La foto y la leyenda que la
acompaña son éstas:
Traduzco
el pie de la foto: “Debido al aumento de los ataques aéreos "se
desvió" el tranvía de cuatro ejes 1010 destinado a Madrid, año 1944, en el
transporte desde el fabricante FIAT en Turín a Berlín. Mucho después de la
guerra, fue desechado en los terrenos del depósito principal de la BVG en
Wittenau. La foto lo muestra al lado del autobús de dos pisos 205. (Foto P.
Müller-Mark, 1954)”.
¡Pero
qué rostro! Desconozco el currículo de los dos primeros autores, pero el
tercero, Claude Jeanmaire, es un conocidísimo suizo, autor de numerosos libros
sobre temas tranviarios. Y no le creo capaz de respaldar la desfachatez de
afirmar que, aprovechando que había ataques aéreos, los alemanes robaron un
tranvía nuevecito y se lo llevaron a Berlín. A menos, claro está, que el señor
Jeanmaire se hubiera limitado a añadir su nombre al de los auténticos autores,
teniendo en cuenta que la editorial está afincada en Suiza.
Lo
único en que tenemos que agradecer la publicación de esta última foto es que
nos aclara que el tranvía, la caja del 1010, todavía existía en 1954,
desmintiendo así a los autores americanos: el 1010 no fue destruido en ningún
bombardeo.
Hasta
después de finalizada la 2ª Guerra Mundial, no vinieron más tranvías PCC. Así
nos lo contaba la SMT en 1945: “Los
restantes coches, unos completos y otros pendientes de detalle y de montaje,
que con los ocho recibidos forman el primer lote de los cincuenta construidos
para nosotros por la Fiat, se encuentran, parte en el Depósito Franco de Chiaso
(Suiza) y parte en Turín bajo la protección del Gobierno Español y confiamos
poderlos traer por vía marítima, tan pronto como sea habilitado para la
navegación civil el puerto de Génova”
Parece
significativo que aparezca una doble referencia a Suiza: de una parte, el
depósito franco en Chiaso. Por otra, el puerto de Génova, que era el puerto
oficial de la Marina Suiza. Siempre he pensado que el seguro de transporte de
los tranvías se había contratado con una Aseguradora suiza. No he encontrado el
detalle de todas las distintas expediciones, por barco, del transporte de los
tranvías desde Génova a Barcelona. Lo que sí se observa, y ahí está el NODO
para demostrarlo. es que los tranvías venían con sus bogíes montados.
¿Cuándo
y cómo llegó el tranvía que completaba el suministro de cincuenta coches, el
tranvía número 51 que sustituía al 1010 robado? Si en los documentos españoles
de la época no figura ninguna referencia al robo, inútil esperar que haya
cualquier referencia al tranvía de reemplazo… Aun así. elucubremos con algunos
aspectos del suministro.
Es
indudable que FIAT tuvo que construir, acabada la Guerra, un tranvía completo.
FIAT no tenía ningún contrato para construir otros tranvías PCC. Y tampoco
tenía la posibilidad de “recomprar” a los transportes urbanos de Turín aquél
primer tranvía PCC, el prototipo que había circulado con el número 3001, por la
sencilla razón de que había sido destruido en 1943 por un bombardeo, aunque
posteriormente se reconstruyó su caja, en 1948, como 3501. El 3001 fue el único
tranvía turinés con bogíes PCC, y más tarde, reconstruido como 3501, cambió sus
bogíes por otros “normalizados” en el parque turinés. Pudiera ser que los
bogíes originales PCC del 3001 pudieran haber sido utilizados en el 51º tranvía
FIAT para Madrid, el que sustituyó al 1010 robado, y en ello encajan las
fechas, pues el último tranvía PCC recibido en Madrid lo fue el 21/2/1948.
Aunque, extrañamente, el documento de la EMT señala que se trataba del 1006.
¿Acaso el 1006 original había sido renumerado 1010?
Este fué el 1010 que circuló por Madrid:
Este fué el 1010 que circuló por Madrid:
Saludos.
José
Antonio.
Interesantísima información, impresionantemente y exhaustivamente documentada, como es costumbre en su autor.
ResponderEliminarUna duda/pregunta de ignorante: Además de las 50 (51) unidades suministradas por Fiat, hubo bastante más (¿cuántas?) carrozadas en España por CAF y MMC, ¿no?
Aprovecho para desear Felices Fiestas y Año Nuevo.
J.A. López (Buron444)
Muchas gracias por el comentario, José Antonio.
EliminarAdemás de los 50 tranvías llegados a Madrid constuidos por FIAT, tuvimos otros 110 coches, construidos en Beasain y en Zaragoza.
Saludos. José Antonio.
Magnífica información. ¡Gracias y Feliz Navidad!
ResponderEliminarEstupenda información! Feliz Navidad!
ResponderEliminarMuchas gracias, Antonio Manuel y Rafael, por vuestros comentarios.
ResponderEliminarSaludos. José Antonio.
Que gusto da leer un trabao tan bien documentado, sobre un caso tan curioso. Con muy pocas fuentes, has investigado una historia muy interesante y singular. Gracias por el trabajo, lo he disfrutado mucho.
ResponderEliminarComentario lateral:
ResponderEliminarAl comenzar 1944 la guerra en Europa estaba ya volcada en contra de los alemanes. Los aliados avanzaban imparables por Italia de sur a norte y el desembarco de Normandía estaba al caer.
Por eso me sorprende la aparente normalidad con que se enviaban tranvías de Turín a Madrid, incluído el que una empresa aseguradora asumiera el riesgo de cualquier siniestro.
JA López (Buron444)