No había encontrado ningún
establecimiento cuya portada fuera el frente, real o imaginario, de un tranvía.
Hasta que hace pocas semanas lo vi en Madrid, en la Calle de Villaamil nº 7.
Pocos días más tarde, el pasado 19 de abril, volví con cámara fotográfica;
elegí la mañana para tomar la foto a favor de la luz. La calzada estaba en
obras, preparando una zona de estacionamiento. La puerta del Café-Taberna
estaba entreabierta; eran las 10.43 horas y estaban limpiando.
Volví el 1º de mayo, esperando
encontrar más tranquilidad por ser jornada festiva. Acudí a primera hora de la
tarde pensando tomarme un café o una Tónica. Eran las 16.51 horas y había
coches aparcados, con un oportuno hueco.
Pero el establecimiento estaba
cerrado, supongo que por ser la Fiesta del Trabajo. Tomé una vista próxima para
que se apreciara el “billete” de tranvía.
Yo tenía interés en poder preguntar al
dueño del establecimiento el cómo y el porqué de esa portada con el frente de
un tranvía, y, sobre todo, el por qué de la pintura roja en la parte inferior
del vehículo. Después de la Guerra, los tranvías que circularon en esa línea de
Cuatro caminos a Virgen de la Paloma eran azul y crema (en tiempos de la
Empresa Municipal de Trasportes, EMT, desde 1952) o azul y blanco (en los
anteriores tiempos de la Compañía Madrileña de Urbanización, CMU). Y antes de
la Guerra los tranvías de la CMU eran blancos.
En el “billete” figuraba la dirección
de una Web; pero esa dirección no responde. Una búsqueda en Google, y aparece
en primer lugar un Facebook de esa “Tavern-Tran”. Pero es descorazonador comprobar
que la última actualización tiene fecha 28 de octubre de 2016… En cualquier
caso, nos muestra cómo es el interior, o al menos cómo era el 20 de agosto de
2015:
Otras informaciones en Google, de
distintos orígenes, señalan que el propietario de este establecimiento estuvo
relacionado con un establecimiento similar de nombre El Tranvía, en la cercana Calle
de Jerónima Llorente.
Una toma de Street-View de abril de
2016.
Esta imitación del frente de un
tranvía se encuentra a menos de 100 metros de distancia de la Calle de Francos
Rodríguez, donde estaba situada la vía por la que circulaba el tranvía de
Cuatro Caminos al Colegio de la Paloma. La calle de Francos Rodríguez está
justo detrás de esas casas bajitas que estrechan la Calle de Villaamil al fondo
de la imagen de Street-View.
Escribí al principio que en esa línea
los tranvías que circulaban no eran rojos. Sin embargo, en la CMU existió un
tranvía que estuvo decorado más o menos con los colores del frente del tranvía
que estamos viendo. Aunque la imagen es de muy baja calidad, empiezo por un
recorte de La Libertad del 24 de marzo de 1936 que muestra el coche nº 15 de
los Tranvías de la Ciudad Lineal (la CMU) decorado en rojo ¿y blanco?:
Una
información más completa, aunque parcialmente falsa, apareció en El Heraldo de
Madrid del 23 de marzo de 1936:
Lo único que hay de cierto en ese
texto es que los obreros se apoderaron de la CMU y decoraron ese tranvía con
ese color y esas siglas. Pero ni la Empresa Mixta, ni el Ayuntamiento, ni la
Sociedad Madrileña de Tranvías se hicieron cargo de la explotación. El 13 de
marzo de 1936 el “Consejo de la Empresa Obrero” ocupó la CMU, incautándose de
los coches y servicios. El 23 de marzo los obreros sacaron a la calle el coche
pintado de rojo. Por Orden Ministerial de 1º de abril de 1936 tuvo lugar la
incautación por el Estado de las líneas, basándose en el abandono o
interrupción del servicio.
Tras la incautación por el Estado de
las líneas de la CMU, el Interventor de línea del Estado, Jefe de Explotación
de las líneas, solicitó un auxilio de 25.000 pesetas para la explotación.
Tuvieron que hacer frente a reparaciones del material móvil y fijo, y había
facturas pendientes de pago. Desde el 19 de julio, los ingresos no cubrían los
gastos de personal (400 personas) con un déficit de 5.000 pesetas cada diez
días. El Consejo Superior de Ferrocarriles, en sesión del 27 de agosto de 1936
propuso se concediera una compensación económica, y así se hizo por Orden Ministerial
de 9 de septiembre de 1936. Pero pronto se recuperó económicamente; a la terminación
de la Guerra, un texto oficial señala que “en el momento de la Liberación de
Madrid había en el Banco saldo a favor”.
Saludos.
José Antonio.
Sr. Tartajo, es usted un fenómeno. No se si a estas alturas, después de tantas publicaciones habrá recibido algún tipo de reconocimiento institucional por parte del ayuntamiento de Madrid u otros ayuntamientos de España, por su labor de documentación y divulgación. De no ser así, debería tenerlo. Reciba mi reconocimiento como uno más de tantos lectores. Sus fotos son magnificas, y la documentación, tanto gráfica como textual, son una autentica maravilla. Para todo aquel que quiera conocer la historia del transporte urbano, no solo en Madrid, sus documentos son imprescindibles. Enhorabuena y gracias por compartirlos.
ResponderEliminarCuando los tranvías dejaron de circular por Madrid, yo aún era muy pequeño para recordarlo, pero si que he visto sus viejas vías, entre adoquines y la transformación de las calles. Sus fotos, con una técnica fotográfica muy buena y ese color desvaído tan bonito, ayuda a poner a funcionar la memoria. Es curiosamente cierto, lo rápido que nos acostumbramos a las reformas de los viales, pero la memoria del niño es duradera.
Muchas gracias por compartir su trabajo.