lunes, 28 de julio de 2014

SALTUV (Valencia) - 1.

Presentación.

Quiero dedicar esta serie a la Sociedad Anónima Laboral de Transportes Urbanos de Valencia (SALTUV). Por razón de mi trabajo hubo un tiempo en que tuve que realizar frecuentes viajes a Valencia, y ello me permitió mantener una magnífica relación con aquellos hombres ilusionados, cuya obra admiro. Estoy hablando del período de 1967 a 1971 aunque, en forma ocasional, tuve otros contactos hasta 1977.

Históricamente, los transportes urbanos (y suburbanos) de Valencia estaban en manos de una Sociedad Anónima cuyo nombre era Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia, CTFV. Típica Sociedad capitalista, tenía en su entorno una serie de Empresas filiales y asociadas que eran propietarias de algunos de sus vehículos y que incluso operaban algunas de sus líneas. La CTFV explotaba los tranvías y trolebuses urbanos, líneas urbanas e interurbanas de autobuses (principalmente a través de empresas filiales) y las dos redes de ferrocarriles de vía estrecha.

Sabemos que en aquella España de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, el negocio de los transportes urbanos y suburbanos cada vez era menos negocio. La política social del Régimen impulsaba los salarios hacia arriba, mientras que no se permitía que las tarifas avanzaran al mismo ritmo. En los transportes urbanos, la solución generalizada era proceder a la municipalización de los servicios, previo rescate.

En el caso de Valencia se produjo un fuerte enfrentamiento entre la CTFV y el Ayuntamiento, caso muy distinto al que se dio en Madrid. El Ayuntamiento de Valencia decidió rescatar las concesiones de transporte urbano, y a tal objeto se publicó la Ley 99/1963, de 8 de julio, sobre rescate de concesiones de transporte urbano en Valencia, facultando al Ayuntamiento para otorgar directamente, sin las formalidades de subasta o concurso, la explotación de las líneas de transporte urbano de viajeros que son objeto de rescate; Boletín Oficial del Estado de 10/7/1963.

Surgió un movimiento entre los obreros y empleados de la CTFV que intentó formar una especie de Cooperativa para hacerse cargo de esos transportes urbanos. Y les salió bien. Se definieron como “empresa comunal”, nueva forma de capitalismo obrero. Adoptaron la nueva fórmula de “Sociedad Anónima Laboral”. El 16/12/1963, se constituyó SALTUV.

En el Boletín Oficial del Estado del 9/5/1964 se publicó el Decreto 1358/1964, de 30 de abril, por el que se autoriza al Ayuntamiento de Valencia para la ocupación urgente del servicio de transportes urbanos de viajeros y su adjudicación directa a la «Sociedad Anónima Laboral de los Transportes Urbanos de Valencia. El 1 de julio de 1964, SALTUV se hizo cargo de los servicios de transportes urbanos de Valencia.

SALTUV publicó en 1969 un libro, “SALTUV, la empresa comunal. Una experiencia española de socialización” Cuenta su historia, con algunos capítulos plúmbeos; pero recomiendo el trabajo de D. Juan Velarde, perfectamente entendible y aclaratorio.


La CTFV había publicado un Libro Blanco en 1955, un libro de autojustificación y autobombo que han aceptado como información válida la casi totalidad de quienes han escrito sobre los tranvías de Valencia. Tan sólo he encontrado un caso de exquisita neutralidad, presentando desapasionadamente las razones básicas de ambas partes: el libro “Los Tranvías de Valencia”, de D. Antonio Doménech Carbó.


Yo soy partidario de SALTUV. Traté a aquellos hombres ilusionados, que supieron transmitirme su filosofía. Pero la implacable lógica económica consiguió acabar con ellos.

Se ha achacado a SALTUV que nació de los sindicatos verticales. Es evidente que en 1964 España era como era. Los impulsores de SALTUV supieron encontrar los apoyos oficiales para sacar adelante su proyecto. Y no podemos olvidar que entre los altos cargos de SALTUV estaba D. Juan López Sánchez, que fue Ministro de Comercio en el Gobierno Republicano de Largo Caballero (1936-1937) y que regresó del exilio para incorporarse a SALTUV. Fue decisivo el apoyo del Alcalde Rincón de Arellano; mis noticias fueron de que no tuvieron el mismo grado de apoyo en los sucesores de ese Alcalde.


En esta serie no voy a presentar un catálogo de todos los vehículos (tranvías, autobuses, trolebuses) del parque de SALTUV. Sólo unas pinceladas, las suficientes para poder mostrar mis fotografías de vehículos en esos tiempos. Y presentaré el proceso de sustitución de tranvías por trolebuses. Las fotos corresponden a visitas a Valencia realizadas en los años 1967 a 1970, con una última visita en 1977.


Como no voy a explayarme en los servicios de autobuses prestados por SALTUV desde su creación, deseo, al menos, presentar un resumen del parque de autobuses que incorporó al servicio a lo largo de su existencia.

Autobuses.

SALTUV inició sus servicios el 1 de julio de 1964 incorporando 40 autobuses Pegaso 5020, más los autobuses heredados de la CTFV. A lo largo de su existencia, SALTUV dispuso de los siguientes modelos de autobuses, encuadrados en estas series:

Serie 1001 a 1063.  Pegaso 5020.
Serie 1070 a 1093.  Pegaso 5062.
Serie 1100 a 1220.  Pegaso 6035.
Serie 1300. Autobuses del servicio de Sagunto.
Serie 1401 a 1454.  Pegaso 6050.
Serie 1500 y 1501.  Pegaso 6035A.
Serie 1601 a 1617.  Pegaso 6025.
Serie 2001 a 2155.  Pegaso 6038.
Serie 9001 a 9003.  Pegaso 5081.

El precedente listado de vehículos alcanza hasta julio de 1985, cuando SALTUV se transformó en la Empresa Municipal de Transportes de Valencia.

Además existió inicialmente una serie 2000, correspondiente a los autobuses heredados de la CTFV, y también a los vehículos auxiliares, aunque éstos no solían llevar esa identificación. Posteriormente, los vehículos auxiliares pasaron a la serie 900 (09xx).

SALTUV, empresa pionera, implantó un sistema informático en la época de las tarjetas perforadas; ¿quién se acuerda de ellas?. A efectos internos, todos los vehículos tenían una identificación de cuatro cifras, incluso los trolebuses.

Siguiente capítulo: Autobuses heredados (1).


Saludos.
José Antonio.

viernes, 25 de julio de 2014

TV-DX


El TV-DX es (era) la afición, el deporte, consistente en recibir señales de emisoras de Televisión a larga distancia. Ver en la pantalla del televisor imágenes procedente de emisoras lejanas, frecuentemente llenas de ruido. DX significa “larga distancia” en la jerga de los radioaficionados y de los aficionados a la radio .

Y digo era porque ya no practico esa afición y por referirme a los tiempos de la televisión analógica. Hoy en día, con la televisión digital, señales técnicamente muy complejas y por tanto muy frágiles, ya es difícil conseguir esas recepciones de programas a larga distancia; y ya no se emite Televisión en las bandas de VHF. Pero no es ese el mayor problema; en otros tiempos era muy baja la ocupación de canales de televisión (eran tiempos de una cadena de TVE en VHF y otra en UHF) y, cuando se daban circunstancias favorables, siempre había resquicios, canales libres, en los que podía recibirse una señal lejana de TV. Y además teníamos unos televisores sin informática que decida por nosotros, unos televisores con sintonizadores manuales.

Antigua carta de ajuste en la que no se incluía identificación. Desde Madrid, 1974.

Pero, ¿qué era larga distancia en estas recepciones de señales de televisión? Desde Madrid yo podía recibir la TVE de Canarias y televisiones de toda Europa; estas recepciones a larga distancia, en VHF, Banda I (canales 2, 3 y 4).

Unas vacaciones en Torrevieja me permitieron recepciones extraordinarias, en banda de UHF. Condiciones excepcionales de propagación en el Mediterráneo en un caluroso final de julio me permitieron conseguir recepciones de TV procedentes de Francia, Italia y hasta Rusia.

¿A qué época pasada me estoy refiriendo? Mi experiencia en este tema ha sido entre 1965 y 1985.


Televerket (Noruega). Desde Madrid, 1974.

En todo lo que aquí voy a exponer es evidente que simplifico. No se trata de impartir una clase de Propagación en la Escuela de Ingenieros.

Para tener esas recepciones excepcionales es preciso que se den unas determinadas circunstancias que faciliten la propagación (anómala) de las ondas. Existe una serie de fenómenos naturales (algunos no demasiado bien conocidos) que facilitan la aparición de esas circunstancias.

En la alta atmósfera, en la ionosfera, se consideran una serie de capas ionizadas a muy distintas y cambiantes altitudes, que reflejan hacia tierra unas frecuencias de radio y dejan pasar otras, que se escapan. El funcionamiento de esas capas varía de acuerdo con una serie de circunstancias: el ciclo de 11 años de manchas solares (actividad solar), zona de luz o de oscuridad, hora del día, temperatura, y algunas peculiaridades en cuanto a direcciones Norte-Sur y Este-Oeste. Vamos a ver las características de propagación (normal y anómala) en las frecuencias que se utilizaban en Televisión (de 48 MHz en adelante).

En principio, las emisoras de televisión analógica tenían una cobertura “visual”: su zona de servicio era la que podía alcanzarse con la vista, por eso se montaban en lugares elevados. Podríamos decir que las ondas emitidas se propagaban “en línea recta”, hasta el horizonte óptico (bueno, algo más allá).

En un Centro Emisor de Televisión solamente hay un elemento que requiere un diseño específico, de alta ingeniería: el Sistema Radiante, la antena emisora. Sus diagramas de radiación horizontal y vertical están perfectamente estudiados para optimizar la zona de servicio, la “zona de cobertura” y para evitar emisiones tanto en ciertas direcciones horizontales (donde no es necesaria la cobertura o podrían producirse interferencias) como en dirección vertical, por encima del horizonte, donde la energía radiada se perdería absorbida por la ionosfera o, en el peor de los casos, podría dar lugar a interferencias.

Primer Programa de la Televisión de Austria. Desde Madrid, 1974

He señalado antes que hay un juego de capas ionizadas en las cuales pueden reflejarse las ondas de la televisión, haciéndolas llegar a grandes distancias si se dan condiciones favorables. A este fenómeno puede añadirse el de la formación de “conductos” en la ionosfera, que pueden transportar las señales de TV, con bajísima atenuación, como si se tratara de un guía-ondas de los utilizados en microondas. Y el aficionado que sabe que se pueden producir esas condiciones anómalas puede aprovecharse para practicar el TV-DX.

Para la propagación en Banda I (47 a 68 MHz) existe un fenómeno mucho más simple. Se trata de que en determinadas condiciones de altas temperaturas (mejor si están ayudadas por la actividad solar) esa banda se convierte en una ampliación de la banda de radio de Onda Corta por una elevación del valor de la MUF (Maximum Usable Frequency), que facilita la propagación por rebote en la ionosfera, normalmente en la capa F2. Por supuesto, influyen también la hora del día y otros aspectos.

El inconveniente de esas propagaciones anómalas es que no sólo servían para que los aficionados jugáramos al DX, sino que daban lugar a la producción de molestas interferencias que los telespectadores observábamos en nuestros televisores en forma de rejillas y bandas oscuras que se paseaban por la pantalla.

República Democrática Alemana (Alemania del Este). Desde Madrid, 1974.

Puedo contar algunos casos de recepción de TV a larga distancia que encontré en mi vida profesional.

El primero me ocurrió en una población de la Rioja. Llegué después de comer, en un día ya caluroso al principio del verano. Fui al Bar, donde, evidentemente, un televisor recibía las señales del Reemisor local, situado en lo alto del monte, y que yo sabía que tomaba señal del lejano emisor de Navacerrada (Madrid), canal 2. No era muy mala la señal, pero había algo de interferencia. Entablé conversación con el dueño del Bar, que acabó diciéndome muy orgulloso: “Y además vemos el UHF, que nos repite los programas de la semana anterior; lo malo es que no llega el sonido”. Y, muy ufano, le dio a la rueda del televisor y allí apareció una señal de TV débil, con fallos de sincronismo. La explicación era clara: al reemisor estaba llegando señal del Canal 3, Emisora de TVE en Izaña (en Tenerife, Islas Canarias). El efecto de los filtros del reemisor dejaba pasar malamente la imagen y cortaba el sonido. En aquel tiempo TVE mandaba a Canarias por avión los programas “enlatados”, que se solían pasar con una semana de diferencia. Inútil tratar de explicarle a aquél buen hombre la realidad del fenómeno.

Conocí dos casos de propagación transecuatorial. Uno de ellos es de la época en que en Guinea Ecuatorial había una emisora de TV, canal 2, en El Pico. Se llegó a grabar un partido de fútbol recibido del canal 2 de Navacerrada (Madrid). En otra ocasión llegó a mis manos un recorte de un periódico de Rodesia que se preguntaba: “¿Quién es la rubia?” La foto mostraba a Pilar Cañadas, la locutora de TVE; por el horario y el canal, era una recepción directa de Navacerrada. Le hizo mucha gracia a Pilar Cañadas.

ARD, Primer Programa de la Televisión de la República Federal Alemana.
Desde Madrid, 1974.

Como aficionado, prefiero enseñar una pequeña muestra de fotos tomadas en las pocas ocasiones en que fotografié mis recepciones de TV-DX. Las fotos en blanco y negro corresponden a recepciones en mi domicilio de Madrid en distintas fechas de 1974, sobre un televisor normal a través de la antena colectiva orientada a Navacerrada; todas las recepciones en Banda I, canales 3 y 4. Las fotos en color son de unas vacaciones en Torrevieja en agosto de 1985, recepción en banda de UHF con un televisor normal y una antena individual de Banda III.

Informativo ZPRAVODAJSTVI. Televisión de Checoslovaquia. Desde Madrid, 1974.

Primer Programa de la Televisión de los Países Bajos. Desde Madrid, 1974.

Dos imágenes de la RTE, Televisión de la República de Irlanda. Desde Madrid, 1974

Tercer Programa de la Región de Toscana (su capital es Florencia) en Italia.
Desde Torrevieja en UHF, agosto de 1985.


Imágenes de la Televisión de Rusia. ВРЕМЯ significa “tiempo” (hora). En la tercera diapositiva se observa un radio-reloj con nuestra hora española de verano, dos horas más que la hora rusa de la pantalla. Desde Torrevieja en UHF, agosto de 1985.

Hoy, día de Santiago, históricamente en el centro de la canícula, es un buen día para recordar el TV-DX.
 
Y que conste que yo empecé el DX no en TV, sino en Onda Media, escuchando emisoras de Norte, Centro y Sud- América en esa banda.


Saludos.
José Antonio