lunes, 9 de junio de 2014

Vehículos auxiliares del Metro (8).

Tractores.

La CMM construyó en sus Talleres, en los primeros años 1940s, varios “Tractores”, vehículos motores de servicio. Dos de ellos eran de dos ejes, el T-2 y el T-3; en la práctica, unos vagones motorizados. De origen tenían unas controlas y motores de tipo tranvía, y no podían funcionar en múltiple con el resto del material motor de Metro. Las controlas eran iguales o muy similares a las del madrileño tranvía 5001, General Electric tipo B-54-E con freno dinámico.

Cuando los conocí ya estaban desmotorizados, y les habían instalado controlas de trenes clásicos para que sus cabinas de mando se utilizaran para gobernar, actuando como la cabina de un coche Remolque, el coche Motor que empujaba los vagones.

En la foto del T-2 se observa una palanca para subir y bajar manualmente la pértiga, como en la primera serie del Suburbano y en todos los coches clásicos. Otros coches de servicio (ver la foto del T-4), también disponían de esa palanca.

En esa foto del T-2 también se aprecia cómo en el frente aparece una M en rojo. Significa que ese testero equivale al testero de un coche Motor en una pareja M-R, por no ser simétricos los acoplamientos; ese testero hay que acoplarlo a la cabina de un coche Remolque.

    T-2    Ventas,   1992

    T-3   Ventas,   1992


Los otros dos tractores que construyó la CMM en sus Talleres en los primeros años 1940s eran de bogíes: el T-1 y el T-4. A diferencia de los coches de viajeros “clásicos”, estos dos tractores tenían unos sólidos largueros para poder echarles carga sin que se resintieran. Su carga máxima era de 15 Tm., frente a las 6 Tm. de los coches de viajeros transformados.

Del T-1 tengo muy pocos recuerdos, y sólo he conseguido localizarlo en una foto “de conjunto”, en la que aparece con otros vehículos de servicio. Existen diferencias significativas entre el T-1 y el T-4, tanto en los costados abatibles como en el techo.


    T-1  Ventas,   Septiembre/1969

El T-4 ha sido siempre “mi preferido” y he tenido la suerte de fotografiarlo varias veces a lo largo de los años. Por desgracia, fue protagonista de un lamentable accidente que ocasionó la pérdida de vidas humanas. La última entrada de esta serie dedicada a los vehículos auxiliares de Metro estará dedicado al T-4.

La foto más antigua del T-4 la presenté en la entrada 7, de las esmeriladoras; en ella aparece en 1971 pintado de un color muy oscuro, con un techo largo sólo en el extremo en el que se sitúa el pantógrafo, que realmente es un trole.

La siguiente foto muestra al T-4 en 1978, con otra configuración de techo y pintado en amarillo.


    Cuatro Caminos,   13/5/1978

Y en esta otra foto, de 1992, ya aparece con dos pantógrafos (uno para cada gálibo) y en consecuencia tiene un techo en prolongación de cabina en cada extremo.

    Cuatro Caminos,   1992

Cuando el T-4 se estrelló ya no tenía ese aspecto. Las cabinas habían sido reformadas dando a los testeros un aspecto reminiscente de los trenes  “cincomiles”. No tengo foto en ese estado.

Siguiente capítulo: Dresinas antiguas.

Saludos.
José Antonio.

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