Las esmeriladoras.
En esta entrada incluyo un vehículo motorizado y un vehículo remolcado, en ambos casos dedicados al esmerilado (limado) de los carriles.
Metro puso en servicio hacia 1935 un vehículo auxiliar, prácticamente un tranvía, esmerilador de carriles. Para ello disponía de unos bloques de esmeril entre las ruedas, que se apretaban sobre el carril con unos muelles. Unos depósitos de agua daban peso al conjunto, y el agua enfriaba los carriles. El vehículo se movía en marcha lenta adelante y atrás, en un movimiento de vaivén, y por ello recibió el apodo de “la carioca”. Hoy nadie sabe qué era el juego infantil de la carioca; ni siquiera el Diccionario de la Real Academia.
La chapa curvada que asoma por la puerta derecha es el frente curvado de una controla tranviaria, y por encima de esa chapa parece que se ve una controla, montada al costado (no en el frente) del vehículo. Si está montada de esa forma, supongo que el vehículo sólo tendría una controla, lo cual simplificaría el circuito eléctrico, que probablemente ya estaba complicado para obtener velocidades de trabajo muy reducidas. No hay mucha información de este vehículo, incluido el modo de accionamiento de las piedras, bien neumático o eléctrico.
El vehículo está en la “vía de los desguaces” de Cuatro Caminos. Todavía se aprecia el rótulo “VIAS y OBRAS” bajo el anagrama CMM. A la derecha del vehículo se observa un bogíe de taller.
Y le llega el turno a un último vehículo remolcado, la esmeriladora E-1, construida por Schörling en 1960. Supongo que también este vehículo dispone de unas “piedras de esmeril” que se aplican con fuerza sobre el carril, y que son refrigeradas con agua. El accionamiento de las piedras es neumático, desde la cabina. Así que sus características serían unos grandes tanques de agua, y las piedras de esmeril.
La primera vez que vi este vehículo pensé que era una locomotora diesel. Acababa de ver en el Ferrocarril de Sóller su locomotora diesel, con un aspecto muy parecido a la esmeriladora. Para funcionar, la E-1 se acoplaba entre dos coches de la serie quinientos.
Voy a presentar tres fotos de la esmeriladora, suficientemente separadas en el tiempo.
La primera es de 1971, en Ventas. La E-1 pintada de gris. A su derecha, un vagón V no identificado. Detrás, el T-4 (que veremos dentro de unos días) pintado en un tono muy oscuro.
El vehículo está en la “vía de los desguaces” de Cuatro Caminos. Todavía se aprecia el rótulo “VIAS y OBRAS” bajo el anagrama CMM. A la derecha del vehículo se observa un bogíe de taller.
Y le llega el turno a un último vehículo remolcado, la esmeriladora E-1, construida por Schörling en 1960. Supongo que también este vehículo dispone de unas “piedras de esmeril” que se aplican con fuerza sobre el carril, y que son refrigeradas con agua. El accionamiento de las piedras es neumático, desde la cabina. Así que sus características serían unos grandes tanques de agua, y las piedras de esmeril.
La primera vez que vi este vehículo pensé que era una locomotora diesel. Acababa de ver en el Ferrocarril de Sóller su locomotora diesel, con un aspecto muy parecido a la esmeriladora. Para funcionar, la E-1 se acoplaba entre dos coches de la serie quinientos.
Voy a presentar tres fotos de la esmeriladora, suficientemente separadas en el tiempo.
La primera es de 1971, en Ventas. La E-1 pintada de gris. A su derecha, un vagón V no identificado. Detrás, el T-4 (que veremos dentro de unos días) pintado en un tono muy oscuro.
Ventas, 5/7/1971
La segunda es de 1974, en Canillejas. La E-1 en amarillo (rotulada DC-1 en aquel momento) entre dos quinientos de viajeros (M-503 y M-502) en granate.
Canillejas, 27/7/1974
La tercera es de 1994, en Canillejas. La E-1 entre dos coches de servicio VR, cuyos números desconozco.
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