domingo, 23 de diciembre de 2018

El robo del 1010.


Me refiero al tranvía 1010, uno de los PCC construidos para Madrid por la FIAT en Turín. Este tranvía fue robado durante su transporte de Italia a España.

Acabada nuestra Guerra, y con el parque de tranvías madrileños diezmado y envejecido, la Sociedad Madrileña de Tranvías (SMT) firmó en 1941 un contrato con la FIAT italiana para el suministro de 50 tranvías tipo PCC y 25 trolebuses. En 1942-43 se construyó un ejemplar, un prototipo, de ese modelo PCC, adaptación a la estética europea del tranvía PCC diseñado en los Estados Unidos en la década de 1930, el “último grito de la técnica”.

La escasa documentación encontrada permite suponer que en 1944 se realizaron dos transportes de tranvías por ferrocarril, desde la fábrica FIAT de Turín hasta Madrid, pasando por el Sur de Francia y con “transbordo” (cambio de vagones portadores) en la frontera franco-española. Cada tranvía ocupaba dos vagones, uno con los dos bogíes y el otro con la caja del tranvía, montada sobre un castillete de tablas de madera.

En el primer envío vinieron cuatro coches (1002 a 1005); aclaro que en ese momento el Peter Witt madrileño ostentaba el número 1001… En el segundo envío venían cinco coches (1006 a 1010), pero el 1010 no llegó a España. No he encontrado ningún documento español (ni de entonces ni de después) sobre el hecho de que el 1010 no llegó a la frontera española. Un documento de la SMT de 1945 señala que “han recibido otros cuatro coches”, con lo que son ocho los que están disponibles.

Adelanto que, de acuerdo con la información recopilada, la caja del tranvía 1010 fue robada por los alemanes al paso del tren por el Sur de Francia. Pero lo que robaron fue el último vagón del tren, el que transportaba la caja. El estúpido germánico que ordenó desenganchar el vagón ignoraba que el tranvía necesitaba los bogíes para rodar. Así que los bogíes no los robó, y el tranvía nunca pudo funcionar.


En honor a la verdad, debo decir que la idea de aquel alemán (se supone que un militar de alta graduación) no fue tomada a humo de pajas. De hecho, hubo una campaña de los alemanes de robar tranvías que estaban circulando en ciudades de toda la Europa ocupada. Günter Stetza recopiló esos robos, y el folleto por él editado recoge 64 ciudades “donantes”, frente a 43 ciudades “receptoras”. Entre las ciudades donantes aparecen algunas ciudades alemanas. Por supuesto, figura el robo del 1010 madrileño, con la foto que he presentado más arriba.


Además de la información de Günter Stetza, también aparece citado el robo del 1010 en un par de libros yanquis, aunque me da la impresión de que los autores de esos libros no acabaron de enterarse de qué iba la guerra, y no precisamente la 2ª Guerra Mundial.

El primer libro es “An american original. The PCC car”, por Seymour Kashin y Harre Demoro, Interurban Press, 1986. Estos dos párrafos aparecen en ese libro, pg. 137. “As World War II was in progress, the cars were shipped by rail from Italy to Spain through occupied France. During the shipment, one Madrid car, the 1010, was diverted to Berlin and replaced in Madrid by a second car bearing the same number.” “The car sent to Berlin did not operate there but was destroyed in an Allied air raid, an interesting demise for a streetcar that was built to American design standards and under licenses obtained from an American group.”

Es muy posible que, inicialmente, uno de los tranvías recibidos en Madrid fuera renumerado 1010. Pero la realidad, como veremos más adelante, es que FIAT envió un 51º coche para sustituir al robado. Y, una vez en Berlín, no fue destruido por un bombardeo aliado. Más adelante veremos una foto de ese coche, equivalente a la primera foto de esta Entrada, tomada en 1954, diez años después del robo.

El segundo libro es “PCC. The car that fought back” por Stephen P. Carlson y Fred W. Schneider III, Interurban Press, 1980. Habla de unos bombardeos aliados sobre la factoría de FIAT, y escribe: “Severely damaged in the bombing were a number of partially completed PCCs for Madrid. Eventually, by “farming out” the work to scores of small shops, all of the damage was repaired and the cars were shipped, but not before one had caught the eye of a high-ranking German Officer. As a result of his interest, PCC 1010’s flat car went not to Madrid but to Berlin, where it was destroyed by allied bombs in the final months of the war. FIAT made good the stolen car.

Ese texto hay dos errores. Por un lado, repite el error de la destrucción del coche en Berlín a causa de un bombardeo. Por otro, tal y como está escrito da la impresión de que FIAT entregó, a sus expensas, otro tranvía en sustitución del robado. No fue así, porque el coche de reemplazo sí que lo hizo FIAT, pero lo pagó el seguro de transporte contratado por la SMT.

La verdad es que no una, sino hasta tres fotos del 1010 en Berlín fueron publicadas en España, en febrero de 1950, ni más ni menos que en la desaparecida revista especializada “Ferrocarriles y Tranvías”. Estas son las tres fotos, con sus correspondientes pies:




¿A qué jugaban los redactores de Ferrocarriles y Tranvías publicando esas fotos con esos pies? Porque les bastaba con asomarse a la ventana de la Redacción, en el Paseo del Prado, para ver circular esos tranvías madrileños, que no alemanes.

Pasemos a otro origen de información sobre el robo del 1010. Cuando yo estaba activo en un grupo Yahoo! dedicado a los tranvías PCC, un colega alemán me informó de la existencia de una foto en un libro en lengua alemana, así que aproveché un viaje profesional a Berlín para adquirir ese y otros libros. Se trata de “Berliner Strassenbahngeschichte II”, por Sigurd Hilkenbach, Wolfgang Kramer y Claude Jeanmaire, Verlag Eisenbahn, 1977, pg. 282. La foto y la leyenda que la acompaña son éstas:



Traduzco el pie de la foto: “Debido al aumento de los ataques aéreos "se desvió" el tranvía de cuatro ejes 1010 destinado a Madrid, año 1944, en el transporte desde el fabricante FIAT en Turín a Berlín. Mucho después de la guerra, fue desechado en los terrenos del depósito principal de la BVG en Wittenau. La foto lo muestra al lado del autobús de dos pisos 205. (Foto P. Müller-Mark, 1954)”.

¡Pero qué rostro! Desconozco el currículo de los dos primeros autores, pero el tercero, Claude Jeanmaire, es un conocidísimo suizo, autor de numerosos libros sobre temas tranviarios. Y no le creo capaz de respaldar la desfachatez de afirmar que, aprovechando que había ataques aéreos, los alemanes robaron un tranvía nuevecito y se lo llevaron a Berlín. A menos, claro está, que el señor Jeanmaire se hubiera limitado a añadir su nombre al de los auténticos autores, teniendo en cuenta que la editorial está afincada en Suiza.

Lo único en que tenemos que agradecer la publicación de esta última foto es que nos aclara que el tranvía, la caja del 1010, todavía existía en 1954, desmintiendo así a los autores americanos: el 1010 no fue destruido en ningún bombardeo.

Hasta después de finalizada la 2ª Guerra Mundial, no vinieron más tranvías PCC. Así nos lo contaba la SMT en 1945: “Los restantes coches, unos completos y otros pendientes de detalle y de montaje, que con los ocho recibidos forman el primer lote de los cincuenta construidos para nosotros por la Fiat, se encuentran, parte en el Depósito Franco de Chiaso (Suiza) y parte en Turín bajo la protección del Gobierno Español y confiamos poderlos traer por vía marítima, tan pronto como sea habilitado para la navegación civil el puerto de Génova

Parece significativo que aparezca una doble referencia a Suiza: de una parte, el depósito franco en Chiaso. Por otra, el puerto de Génova, que era el puerto oficial de la Marina Suiza. Siempre he pensado que el seguro de transporte de los tranvías se había contratado con una Aseguradora suiza. No he encontrado el detalle de todas las distintas expediciones, por barco, del transporte de los tranvías desde Génova a Barcelona. Lo que sí se observa, y ahí está el NODO para demostrarlo. es que los tranvías venían con sus bogíes montados.

¿Cuándo y cómo llegó el tranvía que completaba el suministro de cincuenta coches, el tranvía número 51 que sustituía al 1010 robado? Si en los documentos españoles de la época no figura ninguna referencia al robo, inútil esperar que haya cualquier referencia al tranvía de reemplazo… Aun así. elucubremos con algunos aspectos del suministro.

Es indudable que FIAT tuvo que construir, acabada la Guerra, un tranvía completo. FIAT no tenía ningún contrato para construir otros tranvías PCC. Y tampoco tenía la posibilidad de “recomprar” a los transportes urbanos de Turín aquél primer tranvía PCC, el prototipo que había circulado con el número 3001, por la sencilla razón de que había sido destruido en 1943 por un bombardeo, aunque posteriormente se reconstruyó su caja, en 1948, como 3501. El 3001 fue el único tranvía turinés con bogíes PCC, y más tarde, reconstruido como 3501, cambió sus bogíes por otros “normalizados” en el parque turinés. Pudiera ser que los bogíes originales PCC del 3001 pudieran haber sido utilizados en el 51º tranvía FIAT para Madrid, el que sustituyó al 1010 robado, y en ello encajan las fechas, pues el último tranvía PCC recibido en Madrid lo fue el 21/2/1948. Aunque, extrañamente, el documento de la EMT señala que se trataba del 1006. ¿Acaso el 1006 original había sido renumerado 1010? 

Este fué el 1010 que circuló por Madrid: 




Saludos.
José Antonio.

7 comentarios:

  1. Interesantísima información, impresionantemente y exhaustivamente documentada, como es costumbre en su autor.

    Una duda/pregunta de ignorante: Además de las 50 (51) unidades suministradas por Fiat, hubo bastante más (¿cuántas?) carrozadas en España por CAF y MMC, ¿no?

    Aprovecho para desear Felices Fiestas y Año Nuevo.

    J.A. López (Buron444)

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    1. Muchas gracias por el comentario, José Antonio.

      Además de los 50 tranvías llegados a Madrid constuidos por FIAT, tuvimos otros 110 coches, construidos en Beasain y en Zaragoza.

      Saludos. José Antonio.

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  2. Magnífica información. ¡Gracias y Feliz Navidad!

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  3. Muchas gracias, Antonio Manuel y Rafael, por vuestros comentarios.

    Saludos. José Antonio.

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  4. Que gusto da leer un trabao tan bien documentado, sobre un caso tan curioso. Con muy pocas fuentes, has investigado una historia muy interesante y singular. Gracias por el trabajo, lo he disfrutado mucho.

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  5. Comentario lateral:
    Al comenzar 1944 la guerra en Europa estaba ya volcada en contra de los alemanes. Los aliados avanzaban imparables por Italia de sur a norte y el desembarco de Normandía estaba al caer.
    Por eso me sorprende la aparente normalidad con que se enviaban tranvías de Turín a Madrid, incluído el que una empresa aseguradora asumiera el riesgo de cualquier siniestro.

    JA López (Buron444)

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